El Papa: “El camino del mal es sólo fuente de tristeza” “Este es el tiempo oportuno para reconciliarnos con Dios. Permanecer en el camino del mal es sólo fuente de tristeza”, se lee en la cuenta de Twitter del papa Francisco este viernes 23 de marzo.
Este es el tiempo oportuno para reconciliarnos con Dios. Permanecer en el camino del mal es sólo fuente de tristeza.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) March 23, 2018
El mensaje coincide con la invitación de la Iglesia Católica a los fieles para acercarse al confesionario, en la quinta semana de Cuaresma, que concluirá el jueves santo (29 marzo), cuando el Papa lavará los pies de 12 reclusos de la prisión central de Roma durante el ritual de Semana Santa cuyo objetivo es demostrar la vocación de servicio que proviene de Jesús hacia el prójimo.
Apenas ayer, en su homilía en Casa Santa Marta, el Papa explicó cómo el amor de Dios llega al cristiano a través del sacramento de la penitencia. Dijo que en la confesión se recibe un “abrazo de amor”
“Cuando vamos al sacramento de la penitencia, por favor, no pensemos que vamos a la tintorería a quitar las manchas. No. Vamos a recibir el abrazo de amor de este Dios fiel, que nos espera siempre, siempre”.
El Papa invita a cambiar perspectiva, especialmente cuando la vida parece ir mal o se comenten errores y pensar que Dios “no se olvida de ti, porque tiene este amor visceral, y es padre y madre”.
¿Cómo preparar un examen de conciencia?
En la Cuaresma 2015, el Papa había presentado a los fieles unos consejos para realizar un buen examen de conciencia. Se trata de 30 preguntas para hacer una buena confesión en relación a varios aspectos de la vida; la relación con Dios, con el hermano, y consigo mismo.
Mi relación con Dios
¿Solo me dirijo a Dios en caso de necesidad? ¿Participo regularmente en la Misa los domingos y días de fiesta? ¿Comienzo y termino mi jornada con la oración? ¿Blasfemo en vano el nombre de Dios, de la Virgen, de los santos? ¿Me he avergonzado de manifestarme como católico? ¿Qué hago para crecer espiritualmente, cómo lo hago, cuándo lo hago? ¿Me rebelo contra los designios de Dios? ¿Pretendo que Él haga mi voluntad?
Mi relación con el hermano
¿Sé perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo? ¿Juzgo sin piedad tanto de pensamiento como con palabras? ¿He calumniado, robado, despreciado a los humildes y a los indefensos? ¿Soy envidioso, colérico, o parcial? ¿Me avergüenzo de la carne de mis hermanos, me preocupo de los pobres y de los enfermos?
¿Soy honesto y justo con todos o alimento la cultura del descarte? ¿Incito a otros a hacer el mal? ¿Observo la moral conyugal y familiar enseñada por el Evangelio? ¿Cómo cumplo mi responsabilidad de la educación de mis hijos? ¿Honro a mis padres? ¿He rechazado la vida recién concebida? ¿He colaborado a hacerlo? ¿Respeto el medio ambiente?
Mi relación conmigo mismo
¿Soy un poco mundano y un poco creyente? ¿Cómo, bebo, fumo o me divierto en exceso? ¿Me preocupo demasiado de mi salud física, de mis bienes? ¿Cómo utilizo mi tiempo? ¿Soy perezoso? ¿Me gusta ser servido? ¿Amo y cultivo la pureza de corazón, de pensamientos, de acciones? ¿Nutro venganzas, alimento rencores? ¿Soy misericordioso, humilde, y constructor de paz?
La pureza cristiana
Precisamente, el Papa Francisco ha asistido hoy a la predicación de esta mañana de Padre Raniero Cantalamessa, y en la que participaron los demás miembros de la Curia Romana sobre el tema: la pureza cristiana.
Ahí se recordó la importancia de mantener puro el corazón. “Hoy – dijo Cantalamessa – hay algo nuevo que el Espíritu Santo nos llama a hacer: nos llama a testimoniar al mundo la inocencia originaria de las criaturas y de las cosas”. De donde se deduce la necesidad de sanar la raíz que es el corazón, porque de allí sale todo lo que contamina realmente la vida de una”.