El Papa Francisco aceptó la renuncia de su ministro de comunicación, el monseñor italiano, Dario Edoardo Viganò, quien lideraba la reforma de los medios vaticanos. Lo hizo a través de una misiva firmada el 21 de marzo de 2018.
La renuncia llega después de algunos “pasos en falsos” en materia de comunicación del discasterio vaticano guiado por Viganò desde 2015, y a pesar de la innovaciones de la nueva página (Vatican News) y de los esfuerzos en abrir la comunicación papal a la convergencia digital.
“Después de nuestros últimos encuentros y de haber reflexionado tanto y atentamente evaluado las motivaciones de su petición de efectuar ‘un paso atrás’ en la responsabilidad directa del Dicasterio para las comunicaciones, respeto su decisión y acojo, con dificultad, la renuncia como Prefecto”, escribió el Papa.
El Pontífice le ha pedido a Viganó quedarse en el Dicasterio y lo ha nombrado “Asesor” del mismo para “poder dar su contribución humana y profesional”.
Ahora, se espera también el nombramiento de un nuevo Prefecto por parte del Papa para continuar las “reformas queridas por el Consejo de los cardenales”. Incluida la “inminente fusión” del diario vaticano, “L’Osservatore Romano al interno del sistema comunicativo de la Santa Sede”, confirmó Francisco.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke informó que monseñor Viganò será remplazado, provisionalmente, por el monseñor argentino, Lucio Ruíz, secretario del dicasterio.
El ex prefecto de la comunicación vaticana motivó su salida debido a “muchas controversias” que rodean su acción. Así se lee en una carta que envió monseñor Viganò dirigida al Sumo Pontífice el pasado 19 de marzo. Y menciona que dichas acciones han “desestabilizado” la gran “obra de reforma” de la comunicación de la Santa Sede en esta “recta final”.
Polémica por la carta de Benedicto XVI
El 17 de marzo, tras la polémica difundida por los medios internacionales, la Oficina de Prensa de la Santa Sede publicaba íntegramente la carta entera de papa Benedicto XVI dirigida al prefecto de la Secretaría para la comunicación, monseñor Viganò.
Se respondía así a una polémica que surgió el 12 de marzo durante la presentación de una serie de libros sobre la teología de papa Francisco. Viganò había sido criticado por la prensa internacional, ya que hasta ese momento se publicó sólo una parte de la carta de Benedicto XVI, omitiendo una buena parte y modificando una foto de la misiva.
El Vaticano al publicar la carta completa por petición del Papa Francisco argumentó que al inicio se quiso preservar la privacidad del papa emérito y que la información publicada era concerniente sólo al contenido de los libros.
Del mismo modo, los medios de comunicación denunciaron una “falta de ética” periodística por parte del Vaticano al modificar la foto de la ya mencionada carta de papa Ratzinger.
En la carta, el Papa emérito mencionó “la continuidad interna entre los dos pontificados, incluso con todas las diferencias de estilo y temperamento.” En el último párrafo, sin embargo, manifestó su sorpresa por la presencia entre los colaboradores que ayudaron en la edición de la colección de los libros de un teólogo alemán muy crítico de su pontificado y de Juan Pablo II en materia de teología moral.
Hoy celebramos a...