Más de 250.000 muertos. Sólo en 2017 murieron 900 niños
El 15 de marzo de 2011 comienza en Siria el infierno. Tras las protestas de la primavera árabe de 2011 y el levantamiento contra el régimen, surgen distintos grupos opositores y comienza la guerra en Siria. 7 años después los datos que ofrece la ONU son desoladores:
Casi 5 millones y medio de personas han huido de la guerra en Siria y se han convertido en refugiados.
Más de 6 millones de sirios están desplazados dentro del país, lo que significa que han tenido que huir de su casa a otras zonas o ciudades, pero sin cruzar la frontera.
Casi 1 millón de sirios ha pedido asilo en Europa, el 64% en Alemania y Suecia.
3 de cada 4 sirios está afectado por la guerra.
Más de 250.000 personas han muerto en estos casi 7 años de guerra en Siria.
La ONU en el informe que ha hecho público sobre emergencias en el terreno hace una pequeña cronología de lo ocurrido durante estos 7 años:
15 de marzo de 2011. Empieza la guerra en Siria. Tras las protestas de la primavera árabe de 2011 y el levantamiento contra el régimen, surgen distintos grupos opositores y comienza la guerra en Siria.
6 de mayo de 2011. Sitio de Homs. La ciudad de Homs queda sitiada durante más de 3 años en los que su población tiene enormes dificultades para acceder a bienes básicos. En 2012, es bombardeada.
2012. Ofensiva contra Alepo y Damasco. Este mismo año es el primer ataque químico en Siria.
2013. Ocupación de Raqa. El Estado Islámico toma la ciudad de Raqa, en el norte del país, que no será liberada hasta cuatro años después.
2014. Siria se convierte en la peor crisis humanitaria de nuestra era. Más de la mitad de la población había huido de su casa en el mes de agosto.
Julio 2016. Asedio de Alepo. Miles de personas atrapadas sin suministro de comida o medicinas.
Diciembre de 2016. Conquista de Alepo. Siria da por terminada la batalla de Alepo y ACNUR consigue llevar ayuda humanitaria a las personas atrapadas en la ciudad.
Marzo de 2017. Damasco sin agua y guerra de precios. La explosión de las vías de suministro de agua deja a más de 5 millones de personas sin agua en Damasco.
7 de abril de 2017. Ataque químico de Jan Sheijun. Más de 70 muertos y 200 heridos son víctimas de armas químicas con gas sarín.
Junio de 2017, el ejército sirio se hace con el este de Alepo. Un mes después, ACNUR ayuda a los retornados a la ciudad a reconstruir sus hogares, sus negocios, sus colegios y sus vidas. A finales de 2017, 300.000 personas han vuelto a esta zona de la ciudad.
Un oasis de paz en Siria
En estos siete años son muchas las organizaciones y las entidades religiosas que intentan que en medio del infierno sirio hay hueco para la esperanza. Uno de estos lugares es el centro juvenil de los Salesianos en Damasco que representa un oasis de paz para cientos de menores y adolescentes en medio de una guerra, la que vive Siria, que está a punto de cumplir 7 años.
Misiones Salesianas explica el proyecto y muestra al padre Munir Hanachi un joven salesiano de 34 años nacido en Alepo y que desde 2013 es el director de la obra de Damasco: “Los terroristas todavía están en los alrededores, las granadas de morteros y los misiles siguen cayendo cerca y, por lo tanto, la guerra no ha terminado en Siria”. De hecho, el padre Munir reconoce que “hemos tenido que cerrar el centro juvenil varias veces por los misiles que de vez en cuando alcanzan la ciudad”.
Más de 1.300 adolescentes y jóvenes, incluso universitarios, acuden a los Salesianos a diario desde todos los puntos de la capital porque es el centro más activo que hay. Además, a diario ofrece una comida porque también escasea en las familias por culpa de la guerra.
“Rezamos y pedimos oración para que todo esto termine, aunque signifique tener que reconstruir el país”, afirma el padre Munir Hanachi.