El científico se declaraba ateo, pero tuvo bonitos gestos de cercanía con 4 sucesores de San Pedro Stephen Hawking ha fallecido a los 76 años este miércoles 14 de marzo. Ateo, fue miembro del círculo de científicos que participan en las actividades de la Pontificia Academia de las Ciencias (PAC). El dicasterio vaticano con un twitter ha rendido homenaje al científico.
We are deeply saddened about the passing of our remarkable Academician Stephen #Hawking who was so faithful to our Academy. He told the 4 Popes he met that he wanted to advance the relationship between Faith and Scientific Reason. We pray the Lord to welcome him in his Glory https://t.co/iZyWrFaLnr
— Casina Pio IV (@CasinaPioIV) March 14, 2018
El académico, quien escribió en la Historia del Tiempo que si algún día lográramos esa ‘Teoría del Todo’ conoceríamos ‘la mente de Dios’, tuvo audiencias con 4 pontífices: Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
Según la PAC del Vaticano, en esos encuentros el astrofísico británico quería que “avanzara la relación entre la fe y la razón científica”.
En el libro El gran diseño, aseguró que el Universo puede crearse ‘de la nada’, y que la idea de Dios “no es necesaria” para explicar su origen.
“Nuestro excepcional miembro Stephen Hawking, que ha sido tan fiel a nuestra Academia”, escribió en Twitter la PAC – con sede en el Vaticano- en el que se manifiesta profunda tristeza por la muerte.
“A los cuatro Papas con los que se encontró dijo que quería hacer que avanzara la relación entre fe y razón científica. Pedimos al Señor que lo acoja en su gloria”.
¿Agnóstico o ateo?
En sus entrevistas se declaraba como un ateo. Sin embargo, muchos han llegado a considerar como ‘un milagro’ u ‘obra de Dios’ que Hawking haya vivido más de medio siglo tras el diagnóstico de una enfermedad cuya esperanza de vida suele ser de un par de años.
¿Cómo es que el Vaticano abre sus puertas y los papas dialogan con un ateo? Pues, el papa Francisco lo explica como se puede tender un puente con las personas agnósticas y ateas en el libro ‘Política y Sociedad’, conversaciones con Dominique Wolton, edición Encuentro, publicado recientemente en español.
Francisco sostiene que se necesita “derribar los muros y construir puentes” y asegura que el verdadero diálogo y comunicación se hacen con aquellos que piensan diferente.
¿Racionalismo exacerbado? La respuesta de los papas: misericordia y diálogo
El Papa latinoamericano que también recibió a Hawking en el Vaticano, asegura que se necesita dialogar con las personas sin los adjetivos (ateo, agnóstico, católico, judío), sino con sustantivos. Es decir, un dialogo “con una persona”.
Asimismo, el Obispo de Roma ha puesto el diálogo con un ateo en el plano de la experiencia humana y acepta que la fe es un don que sólo Dios da. “Dios te salvará de otra manera”, indica. Posiblemente, Hawking también habrá recibido la misericordia y el amor que lo salvó de vivir condenado por varias décadas en su enfermedad.
Entonces, los cuatro papas que se acercaron al científico ateo con amor cristiano también revelaron la inmaterialidad de algo que no cabe en la mente. Así lo podemos ver en el gesto de Pablo VI arrodillado para saludar al astrofísico en silla de ruedas.
Así, la propuesta de los papas es caminar junto a las personas ateas y hablar desde la fragilidad de nuestra humanidad común.
Francisco explica que existen temas universales para todas las personas, independientemente si creen o no en Dios.
Acepta que hayan puntos de vista diferentes, pero que se necesita hablar y “cuando llegue el problema de Dios, cada uno expresará su opción. Pero escuchando al otro con respeto”.
¿Cómo hacer entender la misericordia de Dios a un ateo? Benedicto XVI lo demostró con su encuentro y caricia en la cabeza a Hawking, como lo vemos en las imágenes de archivo.
“Haga algo bueno por alguien”, reitera el papa Francisco para tocar el corazón de una persona que dice no tener fe. “Hágalo. Y si no está interesado por este tema, piense en los que se encuentran en necesidad. Piense en los niños de Siria. Tenga un pensamiento misericordioso. Una emoción interior”.
El papa Francisco, parafraseando su mensaje de diálogo con los ateos o agnósticos, con Steven Hawking ha compartido la preocupación por el destino de la humanidad desde la “brújula moral”. Y admite que “el pecado supone la fe”. Probablemente Hawking fue el modelo de “un ateo convencido y honesto”- como se autodefinió.
Pues, el astrofísico rechazó el plano de todas las creencias religiosas: “la ciencia ofrece una explicación más convincente”. Pero, aceptó en algún momento el concepto de ‘la mente de Dios’ que era comprender todo lo que Dios “sería capaz de comprender si acaso existiera”. Hawking se definía ateo hasta que no se demostrara la existencia de Dios a través de la ciencia.
Pero, los Papas con sus gestos hacia al científico, símbolo del racionalismo moderno, demostraron que la fe sobrepasa las divisiones para ir al corazón de cada hombre y mujer que sufre y busca una respuesta.
En este sentido, La Specola Vaticana, observatorio astronómico guiado por el jesuita Guy Consolmgno, confirma que Stephen Hawking ha sido valiente en enfrentar su enfermedad, además de su “enorme contribución científica que ha dado a la cosmología cuántica”.
Quizás si ahora la voz metálica de Stephen Hawking retumbará en el cielo, o donde quiera Dios, buscando resolver las preguntas de una vida que la ciencia no le pudo dar.
El primer papa que encontró a Stephen Hawking fue Pablo VI en 1975 cuando el científico tenía 33 años, durante un encuentro en la Pontificia Academia de las Ciencias. Papa Montini le entregó la medalla Pío XI por sus estudios sobre los agujeros negros. Y la última visita al Vaticano la hizo el 28 de noviembre recibido por el Papa Francisco.
E' morto l'astrofisico Stephen #Hawking, uno degli scienziati più celebri e brillanti degli ultimi decenni. Gli incontri con #BenedettoXVI e #PapaFrancesco. pic.twitter.com/Y68rpuqle3
— Vatican News (@vaticannews_it) March 14, 2018