Ruben Blades y otros artistas que se inspiraron en el santo salvadoreño
El Papa aprobó el 6 de marzo el milagro por cuya intercesión el beato Óscar Romero subirá a los altares como santo. Apenas tres años antes, el mismo Francisco había desbloqueado por completo la causa del llamado Santo de América que Benedicto XVI, en sus últimos meses de pontificado, también intentó impulsar. Se llegaron a estudiar durante este proceso hasta más de 50.000 archivos sobre la figura del arzobispo de San Salvador y es que los años en los que murió fueron tan convulsos que por tal motivo el proceso quedó estancado. Llevar adelante la causa de monseñor Óscar Arnulfo Romero no fue nada fácil porque durante mucho tiempo se politizó su figura.
La música tampoco ha permanecido ajena al impacto que causó la violenta muerte de este “sacerdote con olor a oveja”. Su brutal asesinato en 1980 conmocionó al mundo. El Salvador sufría una guerra civil en la que el gobierno había emprendido una feroz represión para acabar con la guerrilla que, a su vez, también sembraba el terror. Romero denunciaba la violencia de ambas partes y alzaba su voz a favor de los derechos humanos de quienes más sufrían los desmanes de uno y otro bando.
The Project es una iniciativa del año 2012 que recuerda la figura de “la voz de los sin voz”. Una de sus propuestas es el tema, “Romero”, disponible en inglés, en español y en portugués y contenido en el álbum “Martyrs Prayers” .
La letra de la canción está compuesta por fragmentos de homilías y pensamientos de monseñor Romero. Incluso el estribillo del tema reproduce una conocida frase suya: “Que mi sangre sea semilla de libertad”. En el videoclip que acompaña al tema pueden verse imágenes en de la vida del arzobispo de San Salvador.
Quien también puso música y letra a la vida de monseñor Romero fue el conocido cantante panameño Rubén Blades. Dedicó su canción “El Padre Antonio y su Monaguillo Andrés” a monseñor Romero. La compuso en 2015 tras conocerse que el Papa Francisco había aprobado el decreto del martirio del arzobispo.
“Al padre lo halló la guerra un domingo de misa /Dando la comunión en mangas de camisa / En medio de un Padrenuestro el sicario entró / Y sin confesar su culpa le disparó”, reza la letra de este tema que narra el asesinato de un sacerdote y su monaguillo mientras presidía la misa, tal y como fue asesinado monseñor Óscar Romero un 24 de marzo de 1980 en la capilla del hospital Divina Providencia en la colonia Miramonte de San Salvador. Un francotirador le asestó un certero disparo en el corazón.
Incluso Blades llegó a compartir un selfie con la fotografía de monseñor Romero en la mano. En su mensaje explicaba que “desde acá, el lugar que lo exilió físicamente hacia el ideal inmortal, los sentimientos de todos nosotros, no solo de los salvadoreños, están con usted.”
MARTYRS PRAYERS
RUBÉN BLADES