Las 5 mujeres mafiosas más peligrosas de América
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Nombres como Al Capone o Lucky Luciano son sinónimos de mafia. Más allá de Italia y más allá de marcas masculinas, el crimen organizado, las redes de narcotráfico y las bandas criminales han estado, en muchas ocasiones, lideradas por mujeres.
Con distintos orígenes, circunstancias y objetivos, la historia criminal de Estados Unidos tiene una larga lista de mujeres mafiosas, muchas de las cuales han creado mitos que han llegado hasta la gran pantalla. ¿Quiénes son?
Ma Barker (1873-1935)
Era la matriarca del clan Barker-Karpis, junto a Alvin Karpis, un compañero de celda de su hijo Fred, con quien acordaron ser colegas en sus acciones criminales. Ma Barker aprobó este tándem y, de hecho, fue cómplice de muchos de sus actos facilitándoles materiales y equipamientos.
Barker y Karpis cometieron hurtos y robos, y en 1931, asesinaron a un sheriff, hecho que catalizó más y más robos y asesinatos hasta que Ma murió con su hijo Fred en un tiroteo con el FBI en 1935.
De niña fue testimonio de los actos de un delincuente, Jesse James y su banda, etapa que fue antesala de la vida que le esperaba. Se casó con George Barker, un hombre de un perfil parecido, con el que tuvo cuatro hijos.
Todos pasaron en algún momento u otro de sus vidas por cárceles y reformatorios, pero ella negaba que necesitaran disciplina.
Romeo y Julieta con pistolas: Bonnie Parker
Bonnie Parker (1910-1934)
Junto con Clyde Barrow formaban una de las parejas de criminales más famosas de la historia en Estados Unidos. De hecho, cruzaron el país dejando un largo rastro de asesinatos a sus espaldas.
“Eran Romeo y Julieta con pistolas”, afirma la Dra. Beatrice Colin, profesora de escritura creativa en la University of Strathclyde y autora del drama The True Story of Bonnie Parker.
Muchos creyeron que Bonnie era la novia de un delincuente, pero lo cierto que es que ambos formaron una de las bandas más peligrosas que ha visto Estados Unidos. Tras una larga cadena de robos y asesinatos (13, incluyendo a siete policías), ambos murieron con 23 y 25 años abatidos por las autoridades.
Stephanie St. Clair (1896-1969)
La también llamada Madame St. Clair o Queenie, en su barrio, Harlem, donde construyó un reconocido imperio criminal. Lideró el clan extorsionador llamado los Forty Thieves. En 1930, con la llegada de la Gran Depresión, el gánster Dutch Schultz intentó destapar sus operaciones, hecho que declaró una guerra entre ellos que dejó más de cuarenta muertos.
St. Clair se alió con el capo italiano Lucky Luciano para vencerle. Su gran mentor fue Ellsworth “Bumpy” Johnson, conocido como “El Padrino de Harlem”.
Virginia Hill (1916-1966)
Se trata de una de las grandes figuras del crimen organizado en Estados Unidos y gran embajadora de la mafia italiana al otro lado del Atlántico. Virginia trabajaba en el restaurante favorito de Al Capone y sus socios en Chicago. Pronto se convirtió, con ellos, en apostadora, experta en lavado de dinero y mensajera entre los clanes de Lucky Luciano y Al Capone.
En los años 30, Joe Epstein la mandó a México con dinero para que los funcionarios dejaran pasar droga. En 1948, ya había establecido la red de narcotráfico más importante de América Latina. Allí se codeó en círculos donde se podían encontrar personajes como Rita Hayworth, Orson Welles o Frida Kahlo. Hill fue una de las líderes de la red que abasteció de drogas a la Cosa Nostra americana.
Evelyn Frechette (-1969)
Conocida como fiel compañera de John Dillinger, un profesional atracador de bancos estadounidense. Se conocieron en Chicago después de que su exmarido fuera detenido por atracar una oficina de correos. Frechette protagonizó una cadena de crímenes en todo el país junto a Dillinger y sobrevivieron a varios tiroteos. Fue procesada por ser cómplice de un fugitivo y estuvo dos años encarcelada. Evelyn Frechette sacó partido a su pasado criminal con el libro Crime does not pay, con el que volvió a recorrer Estados Unidos, esta vez para presentarlo.