Una empresa estadounidense tira de famosos para que los chicos avancen en la calidad de sus escritos. ¡Y funciona!
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Hasta ahora habíamos oído hablar de cuentos personalizados. Pero a un grupo inquieto de profesores estadounidenses, cansados de corregir faltas de ortografía en los textos de sus alumnos, se les ocurrió que había que ir más allá.
Para que los chicos mejoraran la calidad de los escritos y les resultara divertido escribir en inglés sin faltas de ortografía, crearon NoRedInk, “No Tinta Roja”, en clara alusión al color con que se corrigen los trabajos escolares.
Basta de llenar de comentarios, subrayados y advertencias cada folio de los alumnos. Esto resulta descorazonador para cualquiera y de ahí que la de maestro y profesor sea uno de los trabajos con mayor índice de bajas laborales en muchos países.
Los de NoRedInk, que trabajan en Estados Unidos, han ideado un sistema de aprendizaje por el que los muchachos pueden encontrar aliciente en las tareas escolares.
¿Cómo lo hacen? Muy sencillo. Han diseñado un programa de trabajo en el que los textos aportan los contenidos apropiados para cada nivel y cada tema, pero dan la posibilidad de que contengan los nombres de personajes famosos, de sus amigos o de su familia. También pueden incluir sus aficiones, anécdotas personales…
En los textos que propone NoRedInk aparecen entonces relatos de los que son protagonistas Messi, Lady Gaga, Cristiano Ronaldo o Rihanna.
De este modo, la ortografía deja de ser un ladrillo y la escritura es mucho más interesante para los alumnos. Puede llegar a convertirse en un diario personal, en música trap o en el capítulo de una novela. Y todo a partir de un alumno con un déficit de conocimientos gramaticales.
NoRedInk dispone ya de 50 trabajadores y lleva cinco años en acción. El modelo es “exportable” a otros países, sin duda. Un alumno puede suscribirse de modo particular o bien puede hacerlo una escuela.
En cuanto a los profesores, el sistema también ayuda a la corrección puesto que cuando detecta los fallos ortográficos del escrito, el software también aporta la explicación correspondiente. Así, en tiempo real el estudiante puede aprender de sus errores y el profesor sabe si ha evolucionado en cuanto a alguna dificultad concreta que requiera más explicación.