El tiempo de la Cuaresma está marcado por la oración, por el acto de compartir y por la penitencia. Con los niños y los días tan ocupados, no siempre es fácil vivirlo en familia.
Pero si, como padres, damos ejemplo, si establecemos unos rituales durante estos cuarenta días, si nos sostenemos en apoyos concretos, entonces los niños serán los primeros en conducirnos felices por el camino que nos llevará a la resurrección de Cristo.
1. Rezar en familia
Pueden aprovechar la Cuaresma para instaurar un tiempo de oración en familia por la tarde, cuando estén todos juntos.
Es una oportunidad para invertir en un libro de oraciones, para descubrir nuevas canciones, para suscribirse a una revista de oración…
La oración vespertina también puede ser una oportunidad para perdonarse mutuamente.
Puedes usar algún para ello, ya sea hecho por ustedes o comprado.
2. Descubrir la vida de un santo y meditar sobre ella
¿Por qué no aprovechar este tiempo cuaresmal para ampliar su conocimiento sobre los santos? Hay muchos libros, revistas, páginas web.
Los niños están llamados a ir a la escuela de los santos. Con una fe inmensa y un corazón ardiente de amor hacia todos, especialmente hacia los más pobres.
3. Un sacrificio común
Cada uno es libre de elegir los sacrificios que desea hacer durante la Cuaresma. Sin embargo, hacer un sacrificio conjunto con toda la familia une a sus miembros y llama a una emulación sana.
Ejemplos: privarse de Nutella o del chocolate en general, del teléfono cuando se está en una reunión, de los videojuegos...
Cada uno puede imaginar algún sacrificio apropiado, sin que los niños se queden fuera, e identificar la privación que ayudará a toda la familia a avanzar en el camino de la Cuaresma.
4. Una Cuaresma solidaria
Otra idea que anima a todos los miembros de la familia a hacer un sacrificio: el fondo de Cuaresma.
Organizado por su parroquia o directamente por ustedes mismos, pueden dedicar una suma de dinero al fondo tras cada sacrificio realizado. Después pueden donar la colecta a una asociación benéfica. Una buena forma de caminar hacia la Pascua, ayudando a los más desfavorecidos.
5. Un ayuno para los jóvenes
El hecho de que sus hijos sean jóvenes no les exime de comprender el sentido del ayuno. Por ayuno podemos imaginar una comida constituida únicamente por un bol de arroz.
El Miércoles de Ceniza o los viernes de Cuaresma son los días designados para ayunar, recordando que así es como tratamos de acercarnos a Jesús, que pasó 40 días en el desierto.
6. Bondad en familia
La Cuaresma es una buena ocasión para organizar un juego del ángel de la guarda durante estos 40 días.
Todo lo que tienen que hacer es escribir los nombres de cada miembro de la familia en pequeños trozos de papel y luego cada uno escoge un papel al azar.
Así, cada uno se convierte en el ángel de la guarda de la persona que le ha tocado. Deberán estar atentos a esa persona, hacer su vida más fácil y agradable, ¡sin que la persona que es objeto de su atención adivine quién es su ángel de la guarda!
7. Un árbol de Cuaresma
Existen los calendarios cuaresmales, para pequeños y grandes, algunos descargables en internet.
Uno de ellos invita a reunir un conjunto de ramas de las que colgar cada día una tarjeta con una frase del Evangelio.
Si quieren, pueden buscar luego el Evangelio completo en su Biblia, su smartphone o en Internet.
El árbol decorará su hogar hasta la llegada de la Pascua, mientras les permite seguir el Evangelio hasta la resurrección de Jesús.
8. Un jardín de Pascua
El portal de Belén en Navidad prepara nuestros corazones para el nacimiento de Jesús. ¿Por qué no crear un jardín de Pascua, para que podamos vivir mejor este tiempo y regocijarnos en su resurrección?
Pueden optar por hacer ustedes mismos un jardín de Pascua, haciendo evolucionar el jardín siguiendo cada gran etapa de la Semana Santa, con manualidades con los niños, oraciones y revisiones de la Pasión de Cristo.
O tal vez prefieran este encantador “portal de Pascua” realizado por Dame de Bois, que representa las escenas de la Pasión con pequeñas piezas de madera pintadas. Los precios varían entre 40 y 150 euros, según la dimensión y el número de figuras (portal completo o “únicamente” los siete Jesús de cada momento + la gruta).
9. Una tarjeta de rascar siguiendo los sacrificios
¿Tienen niños pequeños (5-11 años) y buscan un medio para animarles a hacer sacrificios en Cuaresma? La tarjeta para rascar “De l’ombre à la lumière” [De la oscuridad a la luz], de Tante Menoue es perfecta.
Después de cada sacrificio realizado, el niño rasca una pequeña casilla negra con la ayuda de una paleta de madera y va descubriendo progresivamente una hermosa ilustración de Pascua.
Las propuestas de sacrificios son muy concretas y la actividad de rascar motiva a los niños a perseverar de una manera divertida.
Así, cada sacrificio permite al niño pasar de la oscuridad a la luz en su tarjeta, pero también en su corazón (9’50 euros). ¡También es posible hacerlo en casa!
10. Un calendario de Pascua
Por último, siguiendo el mismo principio que los calendarios de Adviento, existen calendarios de Pascua para ayudar a los niños a progresar durante la Cuaresma.
Los hay para colorear siguiendo los sacrificios realizados o con ventanas que se abrirán a lo largo de los días, los calendarios marcan diariamente estos cuarenta días y motivan a los niños a avanzar con alegría hacia la Resurrección.