Sonrisas por todos lados. Con clima de compromiso, pasión y alegría se abrieron las puertas –este jueves 15 de febrero, Día Internacional del Cáncer Infantil- del Centro de Rehabilitación Oncológico Infantil en Chile, primero de su tipo en América Latina.
Detrás del proyecto se encuentra la Fundación Nuestros Hijos, una organización fundada –gracias a un grupo de padres con hijos enfermos – en 1991 y encargada de asistir a niños oncológicos “que ven amenazadas sus vidas por el cáncer”, destaca la propia fundación a la hora de presentarse.
Luego de varios meses de esfuerzo y trabajo fue posible avanzar en este proyecto que vio la luz en los últimos días. Cuenta con más de 900 cuadrados y con diversos espacios que van desde gimnasios hasta salas de hidroterapia, entre otros. Al mismo tiempo, ofrece especialidades adecuadas para una buena rehabilitación debido a que más del 80% de los niños con cáncer pueden presentar secuelas debido al tipo de enfermedad o tratamiento.
Todo aconteció bajo la atenta mirada de las autoridades locales, pero de forma muy especial por varios de los pacientes, tres de los cuales fueron distinguidos tras la apertura de este centro tan importante no solo para Chile, sino para toda Latinoamérica.
Por ejemplo, ahí estuvo Andrés Gesswin, un pequeño con cáncer que comparte con su mamá el Premio Valor del Compromiso que los niños deben tener a la hora de afrontar una rehabilitación.
Ricardo Benavides, otro de los pequeños con esta enfermedad, recibió el Premio Valor de la Pasión “por luchar contra toda adversidad distinguiéndose siempre por su entrega y esfuerzo”, recuerda el portal de la fundación.
Por último, el Premio Valor de la Alegría. El afortunado fue el pequeño Tomás Ramírez, paciente del centro que entrega entusiasmo a cada momento.