De la mano del éxito de esta primera operación crecen acciones solidarias a favor de la donación de órganos
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“¡Clasificamos al mundial!. ¡Ya estamos en las ligas mayores!” celebra el doctor Octavio Cubas, neumólogo peruano, coordinador del primer transplante bipulmonar que se realizó en el Perú. Solo 6 horas era el tiempo de vida de los pulmones donados. Elsa Vega Campomanes dejaría de vivir atada a un respirador artificial.
Nunca perdió la fe. A sus 41 años Elsa dedicó su vida al trabajo en una empresa productora de químicos, sin saber que la constante exposición a estos insumos dañarían poco a poco su capacidad de respirar, tras algunos años adquirió fibrosis pulmonar.
¿Puede la ciencia ponerse al servicio de la vida? En 2006 se realizó en el país el primer transplante pulmonar, explica el jefe del programa de transplante pulmonar del Hospital Guillermo Almenará, José Palacios León. “Si no hay donación no hay transplante”, con este acto solidario, se inscribe en la historia de este nosocomio, el primer acto solidario en la medicina humana.
Proeza médica en Perú
Mientras que una máquina corazón pulmón mantenía viva a la paciente, 40 médicos de distintas especialidades extraían sus pulmones enfermos y le colocaban los órganos donados. Cirujanos, neumólogos, intensivistas, enfermeras, anestesistas, auxiliares todos fueron testigos luego de casi 24 horas de intervención de la alegría en el rostro de la receptora de la donación. Ella vuelve a caminar sin agotarse, incluso ya empieza a valerse por sí misma en casa.
“Hoy puedo respirar sin oxígeno y estoy muy contenta. Mi salud va mejorando poco a poco”, comentó para un diario de la prensa peruana. En Latinoamérica los únicos países que realizan trasplante bipulmonar son Brasil, Argentina, Chile y Colombia; ahora se suma el Perú. Sin embargo, el país todavía registra uno de los más bajos índices de donación en la región.
En 2000 la tasa era de un donante por cada millón de habitantes, hoy en día es de tres por cada millón. Mientras que en el resto de países de la región el promedio es de 25 a 30 donantes por millón, según la coordinadora de cuidados intensivos Rosa López de dicho nosocomio.
Con corazón solidario
Luego de las noticias del éxito de la primera operación nuevas acciones solidarias de donación se presentaron, fue así como se pudo salvar la vida de un segundo paciente. Los médicos especialistas, decidieron repetir la hazaña, con un varón de 43 años, cuyos pulmones perforados por la bronquiectasia, le arrebataban la vida.
Con solo dos meses en la lista de espera este paciente recuperó la esperanza de vivir. Con 16 trasplantes de pulmón hasta el momento los médicos se convirtieron en los encargados de trasplantar no solo vida, sino también esperanza.
Durante los últimos 8 años 11 de los pacientes trasplantados continúan su tratamiento en el hospital, mientras que una paciente operada hace cinco años tiene hoy sus pulmones en buen estado. Otra corre 5 kilómetros diarios, cuenta el médico Cubas entusiasta. De esta forma los médicos que hicieron posible esta proeza no solo salvaron vidas, sino que también abrieron las puertas para que otras personas puedan tener la oportunidad de seguir viviendo.
