Este domingo es el famoso Super Bowl en los Estados Unidos, donde Tom Brady, el mariscal de campo de los Patriots de Nueva Inglaterra y esposo de Gisele Bündchen, buscará el sexto anillo para su equipo.
Pero esta semana Tom Brady tuvo que poner el balón de fútbol en el piso para defender a su hija Vivian, de 5 años, después de que el locutor de radio Alex Reimer se refiriera a ella como “una pequeña molesta y despreciable” al comentar el nuevo documental que acaba de lanzar Brady junto a Facebook para mostrar su día a día, tanto en las canchas como en casa.
Lo irónico es que Brady es colaborador de esa cadena de radio (WEEI) pero de otro programa, donde semanalmente habla de fútbol.
El pasado lunes, cuando hicieron el contacto de rutina, el deportista dijo: “Ustedes saben que llevo años viniendo a este cadena y les he mostrado mucho respeto. Siempre he tratado de cumplirles y hacer un buen trabajo. Fue para mí muy decepcionante escuchar los comentarios sobre mi hija. Ni ella ni ningún otro niño se merecen eso. Obviamente voy a evaluar si voy a continuar con ustedes. No tengo mucho más que decir esta mañana. Quizá hable con ustedes en otro momento” y terminó la llamada.
La estación de radio suspendió al locutor por sus comentarios. Sin embargo, hoy durante la rueda de prensa con motivo de la Super Bowl, cuando a Brady le preguntaron nuevamente por el incidente, él aclaró que esperaba que no lo despidieran: “Todos cometemos errores o decimos cosas que nunca debimos decir. Odiaría que alguien tuviera que cambiar toda su vida por algo como esto. No es para nada lo que yo pretendía. Cualquier padre es protector con sus hijos. Nunca he estado fuera del ojo de las críticas, eso es parte de los deportes, pero pienso que ninguno de mis hijos o cualquier otro niño merece ser parte de eso. Eso fue lo que sentí”.
Tom Brady es considerado uno de los mejores jugadores en toda la historia de la NFL y por eso también tiene decenas de alianzas comerciales con diferentes marcas.
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Para nadie es un secreto la gran influencia que tienen los deportistas en Estados Unidos, sobre todo cuando son de la talla de Brady, así que es interesante que él haya utilizado su relevancia para dar un mensaje conciliador (sin dejar de defender a su hija) en lugar de optar una posición vengativa, agresiva o sencillamente indiferente ante el posible despido del locutor.
El mariscal de campo también aseguró que no se arrepiente de haber hecho ese documental: “Me pareció algo divertido, también para los fans”.
Sí, a veces se nos olvida que los deportes, además de entretenernos, también son un instrumento para transmitir valores, desde el trabajo en equipo hasta el perdón.
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