Lo que se ha dicho no es todo. Aquí toda la verdad
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Hasta hace pocos días se esperaba la llegada a Venezuela de una Misión de Alto Nivel la OIT (Organización Internacional del Trabajo) (*1) para responder a distintas solicitudes y denuncias que, tanto desde el sector empresarial como laboral, se les había consignado en vista de la grave situación imperante en Venezuela.
El pasado 26 de Enero, Jorge Roig Navarro, ex Presidente de Fedecámaras –máximo organismo empresarial- y representante de Venezuela ante la OIT, además de miembro del grupo negociador opositor en República Dominicana, informaba en su cuenta de tuiter: “Última hora! La OIT cancela su visita de alto nivel a Venezuela dado que el Gobierno no acepta reunirse con otros sindicatos distintos al Bolivariano. Gobierno obrero???”
Carlos Larrazábal, actual presidente del organismo que agrupa a los empresarios, colocó en la cuenta oficial de Fedecámaras: “La OIT suspendió la visita de la Misión de Alto Nivel, enmarcada en la denuncia que se mantiene contra el Gobierno en el marco de la OIT, debido a que no fue aceptada la agenda que incluía reunirse con factores independientes”.
El Departamento de Normas Internacionales del Trabajo suspendió la visita de la Misión de Alto Nivel de la OIT, oficialmente debido a objeciones formuladas por el gobierno a la agenda de reuniones propuesta con sindicatos independientes e instituciones de la sociedad civil.
El gobierno pretendió que la Misión sólo sostuviera encuentros con dos centrales sindicales llamadas bolivarianas, es decir, oficialistas. Las demás quedarían fuera de las conversaciones, lo cual fue inaceptable. Eso es verdad. Pero no toda la verdad. Falta especificar.
Lo cierto es que la agenda de reuniones no solo fue propuesta sino acordada. Bruselas y Caracas acordaron –y esta palabra es clave- que dicha Comisión de la OIT podría, además de reunirse también con los sindicatos independientes, visitar a la Iglesia (léase Conferencia Episcopal Venezolana y Cáritas), a los rectores de universidades y a Cedice (*2) y otras instituciones de interés para hacerse una idea de las reales coordenadas de la crisis en el país.
Fácilmente puede deducirse que el gobierno se negó, luego de haber acordado esa agenda, porque al consultar ese abanico de fuentes y opiniones, la OIT se llevaría datos de alta fidelidad acerca de la magnitud de una crisis que se empeñan en invisibilizar. Constatar, de primera mano, la precaria situación del salario, del trabajo, de las empresas, de la producción y la aguda necesidad de asistencia humanitaria, contribuiría a más presión internacional sobre el gobierno de Maduro. No se permitiría cumplir esa agenda acordada y la OIT suspendió la visita a Venezuela.-
(*1) Organización Internacional del Trabajo.
(*2) *Cedice Libertad*, Centro de Divulgación para el Conocimiento Económico es una asociación civil privada sin fines de lucro, fundada en 1984 en Caracas, Venezuela. Sus lineamientos son las libertades individuales, los derechos de propiedad privada y la economía de libre mercado. El centro cuenta con varios observatorios, el económico legislativo, de energía, de ciudadanía, de la propiedad privada, de emprendimiento, y de economía informal.-