El Rey Don Felipe entrega a su hija el Toisón de Oro en un solemne acto en el Palacio Real. A continuación pronuncia un discurso memorable cargado de valores
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Hoy ha sido un día muy importante para la Princesa Leonor. Su padre, el Rey Don Felipe le ha impuesto el Collar de la insigne Orden del Toisón de Oro, que se otorga a quienes están llamados a suceder en la Corona de España.
Con este solemne acto celebrado en el Salón de las Columnas del Palacio Real de Madrid arranca para esta niña de 12 años su vida institucional como Princesa de Asturias y heredera al trono.
Con una sonrisa nerviosa, una mirada tímida y una actitud elegante, la Princesa Leonor ha escuchado muy atenta las palabras que le ha dirigido su padre. Ha estado rodeada por su familia: su hermana, sus padres, sus abuelos y sus tíos.
“Has dado un paso simbólico y muy significativo para tu preparación y tu futuro”, le ha explicado el Rey en un discurso donde ha querido explicar por qué ha escogido esta fecha, día de su 50 cumpleaños, para imponerle el Toisón de Oro a su hija: “He escogido compartir contigo este día especial para poner de relieve, con la mayor solemnidad y simbolismo, nuestro compromiso personal e institucional con España.”.
Pero, además de la obligada solemnidad de un acto de semejante importancia, en el Palacio Real se han vivido momentos de cariño y delicadeza de un padre hacia una hija. “¿Todo bien?”, el preguntó antes de comenzar. Tras la imposición del Toisón, los besos y la caricia de este orgulloso padre reciben como respuesta una humilde reverencia. Y a continuación, con sencillez y delicadeza, la Princesa de Asturias acude a besar a cada uno de los miembros de su familia.
Después, sentada junto a su madre, escuchó las palabras del Rey cargadas de significado de presente y futuro. Don Felipe le explicó que recibir este Toisón implica para ella “unas responsabilidades especiales que habrás de asumir inspirada en los valores y responsabilidades más profundos; valores que deberás albergar y fortalecer día a día en tu corazón. Porque tus acciones -todas- deberán guiarse por el mayor sentido de la dignidad y la ejemplaridad, por la honestidad y la integridad, por la capacidad de renuncia y de sacrificio, por el permanente espíritu de superación, y por tu entrega sin reservas a tu país y a tu pueblo”
“Deberás respetar a los demás, sus ideas y creencias; y amarás la cultura, las artes y las ciencias, pues ellas nos dan la mejor dimensión humana para ser mejores y ayudar a progresar a nuestra sociedad. Te guiarás permanentemente por la Constitución, cumpliéndola y observándola; servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional; y harás tuyas todas las preocupaciones y las alegrías, todos los anhelos y los sentimientos de los españoles”.