Les exhorta a mantener la unidad entre ellos y a que “no les tiemble el puso” para denunciar los abusos contra el pueblo
Papa Francisco pidió a los obispos peruanos que imiten a su patrono santo Toribio de Mogrovejo en varios aspectos de su vida de pastor: en su evangelización “a pie de calle”, en su valentía para no aceptar compromisos a la hora de defender a los pobres de los abusos, pero sobre todo, a no tener miedo a aprender “nuevos lenguajes” para llegar a los hombres de hoy.
“¡Cuánto urge esta visión para nosotros, pastores del siglo XXI!, que nos toca aprender un lenguaje totalmente nuevo como es el digital, por citar un ejemplo. Conocer el lenguaje actual de nuestros jóvenes, de nuestras familias, de los niños…”, explicó, recordando que el santo misionero no tuvo reparos en hacer que sus sacerdotes aprendieran quechua y aymará para acercarse a sus fieles.
“Es necesario llegar allí donde se gestan los nuevos relatos y paradigmas, alcanzar con la Palabra de Jesús los núcleos más profundos del alma de nuestras ciudades y de nuestros pueblos.[5] La evangelización de la cultura nos pide entrar en el corazón de la cultura misma para que ésta sea iluminada desde adentro por el Evangelio”.
De 22 años de episcopado, 18 los pasó fuera de su ciudad recorriendo por tres veces su territorio. “Hoy le llamaríamos un Obispo ‘callejero’. Un obispo con suelas gastadas por andar”, dijo el Papa a los prelados.
El Pontífice recordó que a santo Toribio “no le tembló el pulso, en 1585, cuando excomulgó al corregidor de Cajatambo, enfrentándose a todo un sistema de corrupción y tejido de intereses”, y les instó a que no tengan “miedo a denunciar los abusos y excesos que se cometen frente a su pueblo”, pues “no hay auténtica evangelización que no anuncie y denuncie toda falta contra la vida de nuestros hermanos, especialmente de los más vulnerables”.
Después, en el turno de preguntas libres de los obispos, el Papa reconoció que gran parte de Latinoamérica “sufre en su política una gran decadencia y corrupción: te tapo esto y tu me tapas esto. El juego político es difícil, a nosotros nos plantea muchas dificultades. Hay que evangelizar el mundo de la política, pero sin hacer política”.
“¿Qué le pasa a Perú que cuando uno deja de ser presidente lo meten preso? Humala preso, Toledo preso (con pedido de prisión), Fujimori estuvo preso hasta ahora y Alan García que entro y que no entro…y presos con rabia, ¿no?”, dijo el sumo pontífice quien no está ajeno a la realidad política del país.
“El problema de la crisis política es no solo en Perú sino en Latinoamérica. Hoy podemos hablar que gran parte de Latinoamérica sufre en su política una gran decadencia debido en parte a la corrupción. El caso Odebrecht es simplemente una anécdota chiquita”, aseguró Francisco.
“La política está muy enferma en América Latina. En general está más enferma que sana”, añadió. “También hay que evangelizar el mundo castrense: parece que los militares sean los malos de la película, cierto que muchas veces se pasaron de la raya. Pero hay que cuidar pastoralmente a estos hombres y mujeres. La suya es una vocación de servicio, hay que ayudarles”.