Llegan dos películas sobre Winston Churchill y su papel en la Segunda Guerra Mundial
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El instante más oscuro, de Joe Wright, nos sitúa en mayo de 1940 cuando Winston Churchill (Gary Oldman, quien acaba de ganar el Globo de Oro por su interpretación y es serio candidato a conseguir el Oscar) se convierte en Primer Ministro tras la destitución de Nevillle Chamberlain y el rechazo a ser nombrado como tal de Edward Wood.
Inglaterra y Francia combaten en el continente con la Alemania nazi y Churchill debe tomar una decisión: continuar combatiendo a pesar de las bajas y los bombardeos, o trabajar un tratado de paz con Alemania, con Italia mediante. Veinte días largos que acabaron con el famoso discurso de Churchill en el Parlamento Británico, a partir del cual los británicos siguieron hasta el final de la guerra, en 1945, combatiendo.
En poco menos de un año se estrenan dos películas con la figura del político inglés como protagonista, Churchill, de Jonathan Teplitzky, y El instante más oscuro. La primera se centraba alrededor del desembarco de Normandía; la segunda, en los primeros compases de la Segunda Guerra Mundial.
Ambas, además, poseen un planteamiento dramático muy similar, deudor de un cine de prestigio británico que arma muy bien sus películas pensando en una tradición muy particular de su cine. La diferencia, a pesar de muchas similitudes, incluso en cuestiones de guión, reside en el tratamiento visual que lleva a cabo Joe Wright a la hora de recrear la época y crear una ficción a partir de la realidad.
Así, el director británico lleva a cabo un acercamiento muy parecido al que realizase en Anna Karenina, por ejemplo, en cuanto a la teatralización de los escenarios mostrando lo que podría denominarse el teatro de la política. Ya desde el magnífico comienzo queda patente con ese Parlamento en el que cada pieza, cada personaje, se sitúa en un espacio de las discusiones, a modo de escenario de guerra que, después, de irá trasladando a los pasillos, a los despachos.
A partir de ahí, Wright enfatiza el artificio de una ficción que recrea unos hechos históricos atendiendo a las conversaciones y a los gestos, en ocasiones incluso creando pequeñas coreografías al relacionar los movimientos de los personajes con el escenario. Soluciones visuales en su conjunto que hacen de El instante más oscuro una película diferente en su aproximación al cine de prestigio británico, gracias a que Wright busca romper en todo momento las expectativas mostrando el artificio. De hecho, es posible que de no mediar ese trabajo formal la película fuese mucho más común, más convencional.
El instante más oscuro se concentra en poco más de veinte días en mayo de 1940 para mostrar las dudas de un político, de un hombre, entre elegir una paz en la que no puede creer ni fiarse, o seguir combatiendo en el frente a pesar de las pérdidas de vidas de sus soldados así como por los bombardeos que puedan sufrir en territorio inglés.
Lo cual conlleva a que la película se cierre con el famoso discurso de Churchil en el Parlamento, quizá uno de los grandes momentos de la película y de los mejores de un Oldman, todo hay que decirlo, que gane los premios que gane ha compuesto un personaje que resulta demasiado impostado, en ocasiones, incluso ridícula. Sirve para ayudar a la idea teatralidad, pero crea un personaje muy de plástico en el que se notan en exceso las costuras, en todos los sentidos, de su construcción.
Ficha Técnica
Título original: Darkest Hour (2017)
País: Reino Unido.
Director: Joe Wright.
Guión: Anthony McCarten.
Música: Dario Marianelli.
Drama.
Reparto: Gary Oldman, Ben Mendelsohn, Kristin Scott Thomas, Lily James, Stephen Dillane, Richard Lumsden.