Este accesorio fundamental para la mujer refleja nuestra personalidad y nuestra forma de vivir.
¿Te ha pasado alguna vez tener que hacer una limpieza general de tu bolso al encontrarte con un cúmulo de artículos – desde papelitos hasta esmaltes- que terminaron siendo totalmente innecesarios?
Si te ocurrió algo parecido, es muy normal y existe una explicación para ello.
¿Qué se puede encontrar en la cartera de una mujer?
En cada bolso de mujer (o cartera, como diremos en Argentina) hay un rompecabezas: una combinación específica de artículos que revela mucho sobre su personalidad y su rutina, desde sus hábitos de limpieza y su preparación hasta el modo en que su cerebro trabaja.
Hoy día parece imposible que una mujer no tenga al menos un bolso. Sin embargo, lo que no se sabe es que, como muchos objetos que las mujeres usamos hoy, la cartera fue una invención masculina.
Recién se convirtió en un accesorio femenino con la llegada del siglo XX, momento en que las mujeres empezaron a salir al munda solas y llevar sus propias pertenencias. De hecho, las primeras carteras eran pequeños bolsos de mano, tenían un uso concreto y práctico y eran utilizadas sólo por los hombres.
Con la mujer se dio un giro y – más allá de su utilidad- se volvió un objeto divertido, colorido, más complejo, con colores, texturas y formas en donde todo se mezcla y con el tiempo, cada vez más grande y con más bolsillos para guardar más cosas.
En manos de la mujer, el bolso y su contenido se convirtieron en un misterio para el hombre: chicles, libros, bolígrafos en abundancia, peines, estuches de maquillaje (posiblemente sin usar), bolsitas de té de manzanilla, cargadores de teléfono, analgésicos, recibos viejos, envoltorios vacíos, algún cambio de dinero, papel higiénico… y la lista puede continuar.
Lo que entra en la cartera de una mujer está dictado por lo que esa mujer piensa que es importante para ella. Entonces, las necesidades de cada mujer difieren según su estilo de vida.
Si eres una persona que le importa la limpieza, seguramente tendrás pañuelitos, alcohol en gel, toallitas húmedas o hasta un perfume.
Si te importa mucho la dieta, alguna barrita de cereal, snacks varios o vitaminas; y una tonelada de artículos de belleza si tu imagen es crucial para ti.
Pero más allá de las diferencias lo que sí nos toca a la mayoría, al contrario de lo que sucede con los hombres que simplemente llevan una billetera, es la tendencia de llenar nuestras carteras cada vez más.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.