Cambio de programa en la visita apostólica y el emotivo rezo ante un obispo que podría ser el próximo santo chileno
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Una oración sobre la tumba de monseñor Enrique Alvear Urrutia, el “obispo de los pobres” es la primera imagen conmovedora del viaje del Papa a Chile, algo que significó un leve cambio en el programa de la primera etapa del viaje apostólico del Papa en Chile y Perú (15-22 de enero).
Fue el primer evento que Francisco realizó cuando llegó a Santiago de Chile. La visita a la tumba de monseñor Alvear fue uno de los cambios decididos en común acuerdo entre el Vaticano y la Comisión nacional que está detrás de la visita del Papa a Chile.
El Papa llegó al aeropuerto nacional de Santiago este lunes a las 19.55 (hora locales) y de ahí abordó un vehículo que lo llevó a la parroquia de San Luis Beltrán, de Pudahuel, donde realizó la visita a la tumba del sacerdote muerto en 1982 y conocido como “El obispo de los pobres” por su labor incansable por los más necesitados.
#PapaFrancisco reza ante la tumba de monseñor Alvear, el obispo de los pobres, a su llegada al Chile pic.twitter.com/AWMCysz68w
— Aleteia (@AleteiaES) January 15, 2018
En 2016, se cumplió el centenario del natalicio del obispo (Cauquenes, 1916 – Santiago 1982) cuya causa de canonización se encuentra en proceso.
Monseñor Alvear fue vicario general del Arzobispo de Santiago Cardenal Raúl Silva Henríquez en 1974, tuvo una activa participación en el Concilio Vaticano II, en la Conferencia Episcopal y en CELAM, así como en organismos laicos de acción social.
Ejerció su ministerio episcopal en San Felipe, y fue obispo auxiliar de Santiago y también de Talca.
Creció en el seno de una familia culta y tradicional cristiana. Estudio la carrera de Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). En uno de los retiros espirituales de monseñor Carlos Casanueva Opazo, Rector de la PUC, descubre su vocación sacerdotal.
Así comienza su vocación y devoción por la religión. En 1941 fue ordenado sacerdote y se desempeñó en el Seminario Menor de Santiago.
Con su consagración de obispo en 1963, ejerciendo posteriormente en las sedes de San Felipe, como auxiliar de Santiago y en Talca, después de haber sido vicario general del Arzobispo de Santiago, siendo auxiliar del Cardenal Raúl Silva Henríquez en 1974, entre sus labores en la Iglesia, participó en el Concilio Vaticano II, en la Conferencia Episcopal y en CELAM, así como en organismos laicos de acción social.
El 16 de diciembre de 2011 el cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago, aprobó el nombramiento de la Fundación Enrique Alvear Urrutia como Actor para la eventual causa de beatificación y canonización de Monseñor Enrique Alvear.
Finalmente, el día 9 de marzo de 2012, en sesión solemne celebrada en el Palacio Arzobispal de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati ha firmado el acta de apertura del proceso de beatificación de Monseñor Alvear, y se ha constituido la comisión que lleva a cabo el proceso, conformada por el Jaime Correa Castelblanco, S.I. como delegado episcopal; Fernando Tapia Morales, como postulador de la causa.