Desde el Vaticano no hay alguna alarma respecto a la seguridad del 21 Viaje Internacional del papa Francisco a Chile y Perú (13-22 de enero de 2018). La Iglesia chilena ha admitido que el viaje se da en un momento de crisis debido a los casos de pedofilia cometidos por el clero. Seis atentados contra iglesias católicas es el balance de los últimos hechos violentos ocurridos antes de la visita apostólica.
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, confirmó a medios locales que se está viviendo en un momento de crisis para la Iglesia, pero indicó como una oportunidad la presencia de Francisco para reafirmar en la fe a los fieles y reanimar la misión evangelizadora.
“La única Iglesia que ilumina es la que arde” reza el lema de la última bomba, la sexta hasta el momento, contra una Iglesia católica, la iglesia de San Agustín, en la localidad de Malipilla en la zona del gran Santiago.
El fuego ha sido apagado antes de que se propagara por todo el edificio. Este ataque se suma a las cinco bombas de baja intensidad y molotov que deflagraron entre el viernes y el sábado en los lugares de culto de la zona metropolitana, dos fueron neutralizadas evitando mayores daños.
“Por lo visto parecen ser grupos pequeños, con capacidad de acción limitada”, dijo el ministro del Interior de Chile, Mario Fernández a la radio BioBioChile. Y declaró que se trata de “intentos incendiarios más que ataques explosivos”.
“El Papa no debería correr riesgo alguno en su visita a Chile”, afirmó Fernández al referirse a la primera visita papal a Chile desde la de Juan Pablo II en 1987.
El ministro chileno aseguró respecto a la seguridad del Pontífice que la coordinación entre las diversas instituciones garantizará que los eventos de los próximos tres días transcurran sin contratiempos.
El Plan de seguridad no cambiará tras los ataques a las iglesias, indicó también Javier Peralta, Director Ejecutivo de la Comisión Nacional de la Visita Papal. Y señaló a Teletrece que los hechos “reflejan que hay tensiones y puntos que ojalá que la visita pueda ayudar a limar”.
Datos extraoficiales, indican que el Estado chileno gastará unos 11 millones de dólares en la seguridad, logística y otras medidas durante la visita del Papa.
Sin duda, Chile espera al Sucesor de Pedro con la mayor seguridad de la historia reciente. Los Carabineros movilizará 18.000 efectivos para proteger al papa Bergoglio. En la capital chilena se calcula que serán desplegados 9.500 funcionarios.
Las autoridades chilenas también han realizado varios simulacros del camino que realizará el Papa en Chile con varios ‘papa-móviles’ y un vehículo que usará de marca coreana.
La mayor preocupación para los Carabineros son las manifestaciones de protesta concertadas en coincidencia con la visita del Papa paralelas a los eventos oficiales.
Para la primera misa del Papa en el país, el martes, en el Parque O’Higgins, se esperan 400.000 personas. Y al mismo tiempo, manifestantes organizados participarán en el evento “Marcha de los pobres” que se realizará cerca al Parque.
Hoy celebramos a...