Conversamos exclusivamente con Alex Apóstol, el joven diseñador larense de 28 años encargado de la confección del controversial traje de este año
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Conocer el vestido que usará la Divina Pastora en su procesión es uno de los actos más esperados por los venezolanos. Si bien es cierto que durante todo el año la advocación mariana es cambiada de traje, el atuendo del 14 de enero es uno de los más esperados por los feligreses y el listado de diseñadores nacionales que quieren hacerlo es muy extensa.
Según estudios, es la tercera peregrinación mariana más grande a nivel mundial, después de la Virgen de Guadalupe (México) y la Virgen de Fátima (Portugal); pero con la diferencia que la Divina Pastora sí sale en procesión, de allí que sea tan importante atarearla con un hermoso traje a manera de ofrenda, homenaje y agradecimiento.
Sin embargo, esta vez, atendiendo la difícil situación que atraviesa Venezuela, se buscó más que nunca que el vestido -a diferencia de otros años- no fuera el gran protagonista. Por una parte, el arzobispo de Barquisimeto, monseñor Antonio López Castillo, pidió que por primera vez sólo se confeccionara un traje que sirviera tanto para su bajada en Santa Rosa como para su procesión hasta la Catedral Metropolitana de Barquisimeto (siempre habían sido dos); y por otra, de esta forma también la gente podría admirar el vestido desde antes, de modo que la atención no se desviara de lo fundamental, que es la fe, el día 14.
Sin embargo, irónicamente, por una confusión en redes sociales y la propagación de una falsa noticia de que el vestido había sido diseñado por la afamada Carolina Herrera, el vestido de este año ha sido uno de los más comentados.
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¿Quién hizo el vestido de la Divina Pastora? ¿Carolina Herrera?
Lo curioso es que también por un malentendido la talla de la Divina Pastora llegó al templo de Santa Rosa a principios del siglo XVIII proveniente de Sevilla. Según la historia, la Pastora había sido solicitada por el párroco de la Iglesia Concepción en Barquisimeto, mientras que para Santa Rosa se había pedido a la Virgen de la Inmaculada Concepción; sin embargo, hubo un error en el envío (ambas fueron hechas por el mismo escultor) y cuando trataron de mover la imagen de la Pastora para devolverla, la caja se hizo tan pesada que nadie la pudo mover. El padre de Santa Rosa entendió que la Virgen deseaba quedarse allí y, sólo al decirlo, pudieron moverla hasta su nicho. Incluso, cuando un fuerte terremoto sacudió la ciudad en 1812, toda la iglesia se destruyó menos donde ella estaba ubicada.
¿Cuándo la sacaron del templo por primera vez? A finales de 1855 se desató una mortal epidemia de cólera en Barquisimeto y el padre José Macario Yépez convocó el 14 de enero de 1856 una rogativa en esa ciudad y pidió que llevaran la imagen de la Divina Pastora para pedir por el cese de la enfermedad. El presbítero ofrendó su vida a cambio de que la Virgen acabara con la enfermedad. Murió de cólera en junio de ese año y fue la última víctima.
Este 2018, personas de todas partes de Venezuela -y del mundo- se reunirán nuevamente para honrar a la Divina Pastora, agradecerle los favores recibidos y pedirle más que nunca por el bienestar del país.
La Virgen llevará un hermoso traje de seda blanco bordado en cristales que fue ideado por el diseñador Alex Apóstol, oriundo de Barquisimeto, quien nos explicó el significado de su diseño y todo el proceso detrás de la vestimenta que cada año, se quiera o no, captura la atención de los devotos feligreses.
¿Cuál fue tu inspiración?
Me inspiré en la Anunciación del Ángel Gabriel a la Virgen María, por eso lo quise hacer de color blanco, muy angelical. Cuando el señor Oberto Montenegro, presidente de la Asociación de la Divina Pastora, me comentó que yo haría el vestido, yo le sugerí esa temática porque él ya hace como unos diez años me la había mencionado para un futuro y yo nunca lo olvidé.
¿Qué sientes tú por la Divina Pastora?
Siempre que me quedo viendo su rostro me transmite muchísima paz. Me encanta verla y que la gente se enamore de ella. Yo como artista plástico la veo como una obra perfecta, como la Mona Lisa de la iglesia.
¿Cuánto tiempo se requirió para hacer el vestido?
Me dijeron que yo sería el encargado como en abril del año pasado y, desde entonces, he estado trabajando junto a las damas de la sociedad. Si lo contara por horas, serían como unos dos meses de trabajo.
Considerando que no se trata de una “modelo tradicional”, ¿cómo es el proceso de las pruebas?
Como ella es una imagen sagrada, ya existen unos patrones. Si te fijas, el diseño estructural de los vestidos, que son más de 160, ha sido siempre el mismo y uno trabaja en base a eso. El corte se mantiene, lo que cambian son las telas y los bordados. Igual yo ya le había hecho otros vestidos a la Divina Pastora (para su regreso, para su coronación el 31 de mayo, etc), así que conocía la fisionomía de la imagen.
¿Alguna limitación a la hora de crear?
Siempre hay que respetar lo sacro; sin embargo, aquí en Venezuela son muy abiertos y eso se puede ver en los trajes anteriores de la Divina Pastora.
¿Tú la vistes?
No, ella tiene sus camareras de la Sociedad de la Divina Pastora que son unas tres señoras que se meten en privado con la Virgen y se encargan de colocarle el traje y arreglarla completamente. Los accesorios siempre cambian a excepción de su sombrero de plata que siempre es el mismo desde que lo donaron décadas atrás.
Han surgido muchas críticas con respecto a la suntuosidad del vestido y la situación de Venezuela… ¿qué le dirías a esas personas?
Aunque ella sigue siendo una imagen, a nadie le gustaría darle algo feo a los padres celestiales. Uno siempre va a buscar darles lo mejor y lleno de amor dentro de las posibilidades. No quiero ser ofensivo, pero ni que se subastara el vestido se va a acabar con esos pensamientos negativos o llenos de pobreza mental que piensan que la riqueza lo es todo en la vida. Además, es un regalo de todos para la Virgen.
¿Quién financia el traje?
Una integrante de la Sociedad Divina Pastora de Santa Rosa, la señora Yolanda Rocha, fue la que financió la mayor parte, pero también recibí donaciones de otros miembros de la sociedad, de mis amigos y muchas otras personas. Siempre para la Virgen van a sobrar personas que quieran aportar algo.
¿Y cómo te sentiste al hacerlo?
Detrás del vestido hay una carga emocional que se refleja cuando ella lo tiene puesto. La propia Virgen te cambia el discurso y te va guiando a su manera… es simplemente maravilloso.
¿Qué pasa con el vestido después del 14 de enero?
Ella lo va a tener puesto como hasta el 20 de enero y de allí pasa a su camerino. Ella tiene unos clósets donde están todos sus trajes. Además está el Museo Arquidiocesano de la Divina Pastora, justo al lado de la iglesia, donde están expuestos algunos de los trajes que ella ha usado los 14 de enero -así como sus zapatos y joyas- para que la gente los aprecie. También hay un espacio con algunas de las ofrendas que le han hecho a la Virgen.
¿Recibes un pago por eso vestido?
Mis manos son de la Virgen. Yo no cobro nada pero ella igual siempre busca la manera de retribuirte.