El pasado 5 de enero, la revista de los jesuitas estadounidenses “América” ha publicado un editorial de emergencia sobre la situación que prevalece en Honduras tras los resultados de los comicios celebrados en noviembre del año pasado y en los que se sospecha de una gran fraude electoral.
En dichos comicios el actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, resultó ganador sobre el candidato opositor Salvador Nasralla, en unas elecciones marcadas por la “caída del sistema” que hizo muy poco claro el triunfo del oficialismo hondureño.
Las barricadas y la represión militar no se han hecho esperar y hasta hace unos días, el recuento de muertos por los disturbios en Honduras llegaba a las 30 personas.
En la nota firmada por los editores de “América” (Los ciudadanos de Honduras deben luchar por la democracia, y nosotros debemos apoyarlos), se destaca que la democracia es algo más que votar; es dedicarse en cuerpo y alma a defenderla. Y eso ha hecho el sacerdote jesuita Ismael Moreno Coto, mejor conocido como Padre Melo, quien se ha convertido en uno de los líderes de una protesta nacional contra el resultado disputado de las recientes elecciones presidenciales hondureñas.
Los editores de la influyente revista estadounidense recuerda que el presidente Juan Orlando Hernández, se adjudicó la victoria tres semanas después de las elecciones del 26 de noviembre.
De acuerdo con los resultados emitidos por un dudoso órgano electoral, derrotó a Nasralla, por un margen estrecho: 42.95 por ciento contra 41.42 por ciento.
La Organización de Estados Americanos (OEA) anunció que no respaldaría los resultados en Honduras y pidió una nueva votación. Un informe emitido por la Misión de Observación Electoral en Honduras describe en detalle las intrusiones en el sistema informático, los niveles de participación improbables y las papeletas recientemente impresas, entre otras irregularidades.
A pesar de las dudas de la OEA, Estados Unidos ya ha reconocido al Hernández, “amigo del Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, como el próximo presidente”, señala la revista jesuita.
Los ciudadanos han tomado las calles pues piensan que no hubo justicia en las elecciones. Han protestado pacíficamente, pero se han encontrado “con gas lacrimógeno y violencia; más de 30 han muerto”, dicen los editores de “América”.
El Padre Melo y otros que se resisten a los resultados electorales han pedido que continúen las protestas. En un aparente esfuerzo por contrarrestar las manifestaciones, un volante anónimo que circulaba en Honduras acusó al padre Melo y otros líderes de protesta de tener vínculos con organizaciones delictivas y de incitar a la violencia.
Esto motivó que los jesuitas de Centroamérica escribieran una carta abierta denunciando “graves amenazas” contra el sacerdote hondureño.
“Todas las acusaciones son mentiras destinadas a contrarrestar la organización de base y la resistencia pacífica y democrática”, escribió el Padre jesuita Roberto Jaramillo, presidente de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe en la carta abierta en defensa del Padre Melo.
“El Padre Melo y aquellos que defienden las normas democráticas contra un gobierno que los abusa son ejemplos de buena ciudadanía”, dicen los editores de “América”.
Y termina subrayando que la administración de Estados Unidos cometió un error al reconocer la legitimidad del triunfo de Hernández cuando la ciudadanía de Honduras no está de acuerdo con dicha legitimidad.
“Cuando un gobierno trata de frustrar la voluntad de la gente, es un deber de los ciudadanos ponerse de pie y protestar pacíficamente”, termina diciendo el editorial de “América”.
Hoy celebramos a...