El Pontífice anima a los maestros católicos trabajar en equipo con la ‘complicidad’ de las familias El papa Francisco se ha manifestado contra el bullying, en especial, hacia los niños y niñas “que son diferentes, extranjeros o los que de algún modo son vistos como obstáculo para la propia afirmación”. Lo dijo a los representantes de la Asociación Italiana de Maestros Católicos – en ocasión de su Congreso nacional este viernes 5 de enero de 2017 en el Vaticano.
Francisco apostó por una cultura del encuentro contra el bullying, es decir, el acoso psicológico o acoso moral, es un fenómeno que se presenta en las escuelas y colegios.
“La apuesta es la de cooperar en la formación de chicos abiertos, que se interesen en la realidad que los rodea capaces de cuidar y de ternura – pienso en el bullying – libres del prejuicio difundido, según el cual para valer hay que ser competitivos, agresivos, duros hacia los demás, en especial hacia los que son diferentes, extranjeros o los que de algún modo son vistos como obstáculo para la propia afirmación”, sostuvo.
Respecto a la violencia entre coetáneos en la escuela, el Pontífice aseguró que “lamentablemente, es un ‘aire’ que nuestros chicos respiran a menudo y el remedio es hacer que puedan respirar un aire distinto, más sano, más humano. Para este objetivo es muy importante la alianza con los padres”.
Así, el Obispo de Roma ha propuesto a los educadores tres puntos de reflexión y compromiso: La “cultura del encuentro”, la “alianza entre escuela” y la “familia y la educación ecológica”. Igualmente los alentó a ‘hacer asociación’.
En primer lugar, el Obispo de Roma les agradeció a los maestros y destacó que en “este desafío cultural, son decisivas las bases que se sientan en los años de la educación primaria de los niños”.
Pacto educativo entre escuela y familia
Ante la actual crisis e incluso ruptura de la alianza entre la escuela y la familia, Francisco insistió en no mirar al pasado, sino a tomar conciencia de los cambios y a “renovar el compromiso para una colaboración constructiva, por el bien de los niños y jóvenes”. Lo cual significa también buscar la aportación de expertos en campo pedagógico.
Maestros y padres cómplices. “Soy consciente del uso de esta palabra, ¿eh? Una nueva complicidad entre maestros y padres”. El Papa indicó que se debe renunciar a “pensar en nosotros mismos como frentes opuestos, culpándonos mutuamente, sino, por el contrario, poniéndonos en el lugar del otro, comprendiendo las dificultades objetivas que uno y otro encuentran hoy en la educación, y creando así una mayor solidaridad: complicidad solidaria”.
Un estilo de vida responsable no esquizofrénico
Al referirse a la educación ecológica, el Obispo de Roma indicó que no se trata de meras nociones, sino de “educar a un estilo de vida basado en la actitud de cuidar nuestra casa común, que es la creación”.
Por ello, invitó a seguir y educar para “un estilo de vida que no sea esquizofrénico, que, por ejemplo, cuide a los animales en extinción, pero ignore los problemas de los ancianos”.
O un estilo de vida que “defienda la selva amazónica y descuide los derechos de los trabajadores a un salario justo, y así sucesivamente, ésta es esquizofrenia ¿no? La ecología a la que hay que educar debe ser integral”, manifestó.
Y, sobre todo “la educación debe apuntar al sentido de responsabilidad: no a transmitir eslóganes que otros deberían implementar, sino a suscitar el agrado de experimentar una ética ecológica a partir de opciones y gestos de vida cotidiana».
Asociación con estilo evangélico”.
El Papa instó a “renovar la voluntad de ‘ser y hacer asociación’ en la memoria de los principios inspiradores, en la lectura de los signos de los tiempos y con la mirada abierta al horizonte social y cultural”.