Aunque no sea tan frecuente, la amistad sin que se transforme en una relación sexuada es posible.Todos recordamos cómo en “La boda de mi mejor amigo” una mujer protagonizada por Julia Roberts al enterarse que su amigo de toda la vida iba a casarse, descubre que está enamorada de él y decide evitar la boda a toda costa.
O cómo en “Quiero robarme a la novia” un soltero interpretado por Patrick Dempsey, comienza a hacer lo imposible para recuperar a su mejor amiga de la universidad al sentir su vida colapsar cuando ésta se va y decide casarse con otro hombre.
El cine ha planteado este dilema en diferentes épocas y evidentemente la amistad sigue teniendo un valor clave en una relación de pareja. Por eso a veces nos resulta difícil creer que la amistad, sin ir más lejos, es posible.
¿Qué rol tiene la amistad en una relación romántica?
La amistad es uno de los factores que contribuye a la estabilidad y desarrollo de las relaciones, porque alimenta la afectividad de buenos sentimientos, va poblando la memoria de buenos recuerdos y permite hacer proyectos comunes hacia el futuro.
No es extraño que dos mejores amigos formalicen su relación en un noviazgo o que una mujer diga “me casé con mi mejor amigo”. La amistad posibilita un ambiente de confianza y conocimiento mutuo ideales para el amor.
Los consultores matrimoniales destacan la importancia de que los novios y los cónyuges sean amigos, que la pasen bien juntos, que compartan un hobby, un deporte o una actividad intelectual.
Está probado que el amor es cultivado entre otras cosas por la amistad y con el paso de los años, las relaciones que perduran son las que la han consolidado.
¿Cómo hombres y mujeres ven la amistad?
La Universidad de Wisconsin-Eau Claire realizó una investigación que supuso estudiar a 88 parejas de amigos universitarios del sexo opuesto. De forma individual se les pidió que respondieran a una serie de preguntas sobre la existencia o no de sentimientos románticos hacia su amigo/a.
Los resultados indicaron que la amistad sí es posible, pero que existe una tendencia diferente en hombres y mujeres sobre la percepción que tienen sobre la amistad.
Los hombres creen que sus amigas sienten atracción por ellos con más frecuencia, mientras que las mujeres creen que sus amigos no se sienten atraídos por ellas.
Según el estudio, a los hombres les es mucho más difícil ser sólo amigo de la mujer y priorizan más la amistad con sus amigos varones.
¿Un hombre y una mujer pueden ser solo amigos?
Hoy en día hay muchas actividades deportivas, académicas y laborales que hombres y mujeres comparten. Este avance en nuestra cultura favorece, más que en las generaciones pasadas, la posibilidad de construir una amistad entre el hombre y la mujer.
Aunque no sea tan frecuente, la amistad sin que se transforme en una relación sexuada es posible. Esto dependerá de la madurez de las personas y las intenciones que tengan.
La experiencia muestra que se puede dar una amistad genuina con vínculos afectivos desinteresados de todo tema sexual entre personas del sexo opuesto sobretodo en la adultez.
¿Por qué conviene tener amigos de diferente sexo?
La amistad entre personas de diferente sexo puede ser muy enriquecedora. El hombre y la mujer son complementarios y pueden no sólo aprender mucho el uno del otro, sino también sobre ellos mismos.
La amistad es uno de los pilares fundamentales de la vida, por lo que no es recomendable prescindir de ella solo porque la persona sea del sexo opuesto. Apostar a que ese vínculo, libre de intereses, logre crecer y desarrollarse como personas integrales es un verdadero aporte a la humanidad.