El arzobispo Emérito de Aparecida cardenal Raymundo Damasceno Assis se sintió como en su casa. Porque si bien la nueva parroquia en Vaqueros, Salta, no es el Santuario desde el que María abraza al pueblo brasileño y el que tuvo el privilegio pastorear durante dos visitas papales, de Benedicto XVI y Francisco, es dignísima casa de Nuestra Señora de Aparecida. Es que la patrona del Brasil abraza al continente entero, sobre todo desde que en su casa se celebró la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en 2007 y desde la que se lanzó una gran misión continental.
Así lo confirma esta nueva parroquia en la provincia argentina de Salta, Resurrección del Señor y de Nuestra Señora Aparecida, hasta la que llegó el cardenal brasileño para consagrar el templo junto con el arzobispo local monseñor Mario Cargnello. También participó el gobernador de la provincia Juan Manuel Urtubey en una ceremonia en la que se reconoció el esfuerzo por erigir donde hace cinco años había apenas pastizales un espacio que hoy ya hacen la catequesis 800 niños.
“Desde hace cinco años esta obra nunca se detuvo, esto es el gran milagro de la solidaridad, la revolución del compromiso y de la generosidad. Muchos son los que se acercaron y nos dieron una mano, tiempo, talentos, gestión y dinero. Hay muchas personas detrás de este proyecto hecho realidad, hay mucho esfuerzo y, por qué no, mucho sufrimiento y dolor”, reconoció el padre Martín Farfán, párroco del nuevo templo, según consignó la agencia AICA.