¿Quién no tiene lunares, manchas o verrugas en alguna parte del cuerpo? Es decir, ¿quién no tiene algo en la piel que es imprescindible que controle? Control no significa alarma pero sí cuidado y hay que tener en cuenta que alguna de estas marcas dermatológicas puede ser el origen de un cáncer de piel. Evitar la exposición prolongada y protegerse de los rayos solares, auto explorarse y realizar visitas periódicas al dermatólogo son las tres medidas fundamentales que los expertos recomiendan para la prevención y el diagnóstico precoz del melanoma.
El melanoma es el cáncer de piel más agresivo y la causa del 80% de las muertes por este tipo de cáncer. Sólo en España, cada año, se diagnostican 3.200 nuevos casos y, 70.000 a nivel mundial. El riesgo de padecer este tipo de cáncer es más frecuente en las mujeres, 55,9%, que en los hombres, 44%.
Las causas pueden deberse a factores genéticos que no pueden modificarse, pero un plan de revisiones dermatológicas asegura el control y el diagnóstico precoz en caso de aparecer síntomas de la enfermedad. Los factores de riesgo genético que se han descrito son, principalmente, los antecedentes familiares, tener un número elevado de lunares y pecas, ser de piel clara, tener ojos claros, pelo rubio o pelirrojo. La herencia deviene una alerta de control sobre la que se puede actuar en la medida de lo posible.
En cambio, sobre los factores ambientales sí podemos aplicar tres medidas preventivas básicas y muy fáciles de seguir:
1. Evitar la exposición solar excesiva
La exposición solar inadecuada y excesiva, el uso de cabinas y máquinas solares de rayos uva y, no aplicarse cremas protectoras son los tres principales factores de riesgo ambientales para desarrollar un cáncer de piel.
2. Autovigilancia para identificar si un lunar puede ser maligno: ABCD-E
- Asimetría: cuando el lunar presenta dos mitades diferentes
- Bordes: cuando los bordes son irregulares, dentados o estrellados
- Coloración: si el color no es homogéneo, brillante y adquiere tonos intermedios de marrones, grises o azulados
- Diámetro: si sobrepasa los 5 mm
- Evolución: si aumenta de tamaño con pérdida de color, picazón o sangrado
3. Consultar al especialista
Los expertos recomiendan controles periódicos tanto de jóvenes como mayores como medida prevención o de detección precoz de lesiones que pueden pasar desapercibidas. En casos de quemaduras solares, sospecha u observación de alguno de los síntomas descritos en la auto vigilancia se debe acudir al especialista.
La técnica diagnóstica que se utiliza para determinar el alcance o la presencia de un cáncer de piel es la dermatoscopia. Consiste en realizar examen minucioso de las lesiones mediante una lente y una iluminación especial a través de la cual se pueden visualizar de manera muy precisa la forma y colores que no se ven a simple vista. Gracias a esta técnica, el dermatólogo puede evaluar si un lunar es benigno o “sospechoso” de malignidad. En este último caso siempre se realiza una biopsia para asegurar el diagnóstico.
El fenómeno “Sun Burn Art” entre los jóvenes
El melanoma es una patología que también se da entre los más jóvenes debido, principalmente, a los malos hábitos a la hora de exponerse a los rayos solares.
En los últimos años, se ha impuesto entre los jóvenes una extraña moda, originada a través de las redes sociales, que, bajo la etiqueta #Sunburn Art o tatuajes solares, se hacen un dibujo sobre la piel con crema solar de muy alta protección y dejan el resto del cuerpo expuesto al sol sin ningún tipo de filtro. Después de tomar el sol el dibujo produce el efecto de un tatuaje en contraste con la piel quemada.
La Dra. Ainara Soria, oncóloga especialista en cáncer de piel del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, asegura que “el cáncer de piel, cada vez más, es una enfermedad que afecta a gente joven” y, por ello, recomienda que se realicen campañas de concienciación para educar a los niños y jóvenes sobre la importancia del cuidado de la piel y no dejarse atrapar en la “red” por este tipo de prácticas perjudiciales para la salud.
Hoy celebramos a...