La Reforma del Pontífice también pasa por los nombramientos y el perfil de personas preparadas…El papa Francisco ha nombrado a dos mujeres de alto perfil académico, poliglotas y madres de familia en dos puestos clave al interno del nuevo Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida dirigido por el prefecto cardenal Kevin Farrell.
Se trata de Gabriella Gambino que prestará servicio en la sección para la Vida y Linda Ghisoni que será destacada en la parte dedicada a los Laicos, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede este 7 de noviembre de 2017.
La reforma que lleva adelante desde el inicio el papa Francisco no es funcional en sí misma o para dar más ‘cuotas rosa’ en la Curia Romana y nombrar sistemáticamente más laicos. Sin negar la novedad de que sean dos mujeres las designadas y aún más con un hogar a cuestas, ambas candidatas presumen carreras profesionales de prestigio y con una alta preparación.
Gabriella Gambino, nacida en Milán (norte de Italia), 49 años, casada, madre de cinco hijos, hasta ahora ha sido Profesora adjunta de Bioética de la Facultad de Filosofía, investigadora y profesora asociada de Derecho, en la Facultad de Filosofía del Derecho en la Universidad de Roma Tor Vergata.
Además de profesora en el Pontificio Instituto de Teología Juan Pablo II para las Ciencias del matrimonio y de la familia. Sabe el inglés, el francés, el español, el alemán y el portugués.
Por su parte, Linda Ghisoni, nacida en Cortemaggiore, Piacenza (norte de Italia) 52 años, casada, madre de dos hijas, hasta ahora se desempeñó como juez de instrucción del Tribunal de primera instancia para los procesos de nulidad matrimonial en la región de Lazio instituido en el Vicariato de Roma. Igualmente, profesora adjunto en el Departamento de Derecho de la Universidad de RomeTre.
Gambino y Ghisoni harán equipo con el Secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, el sacerdote Alexandre Awi Mello, I. Sch., Director Nacional del Movimiento de Schoenstatt en Brasil, quien fue nombrado por el Papa al final del mes de mayo 2017.
El nuevo dicasterio vaticano deberá tener muy presente la dirección que Francisco quiere dar a la Iglesia en nuestros tiempos y remarcada en varios discursos al insistir que los laicos aporten activamente sin caer en el clericalismo y el servilismo.
“No tengáis miedo, ampliad los horizontes y salid a escuchar la realidad de la gente”, escribió con su puño y el letra el papa Francisco apenas el 30 de octubre de 2017, en una dedicatoria inscrita en el libro de visitas del dicasterio vaticano ubicado en el edificio del Palacio San Calixto, en el barrio romano de Trastevere.
La visita refleja el interés particular del papa Francisco por el Dicasterio. La última visita de un Pontífice remonta a junio de 1979, cuando el Papa Juan Pablo II visitó el entonces Consejo Pontificio para los Laicos. Los nombramientos de mujeres en el dicasterio no son nuevos. Por ejemplo, desde 2009 y hasta comienzos de este año, Ana Cristina Villa Betancourt fue Responsable Oficina de la Mujer, que ahora tiene como cuerpo institucional el nuevo Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
El número de mujeres que trabajan en el Vaticano ha crecido constantemente en los últimos años. Si en 2004 casi el 13 por ciento del personal al servicio del Papa en la Ciudad del Vaticano estaba compuesto por mujeres, en 2014, en cambio, ascendió a más de 19.
El mayor crecimiento, según los datos proporcionados por la Oficina de personal de la Santa Sede al L’Osservatore Romano, se dio en la Gobernación, donde en los últimos diez años casi se duplicaron, pasando de 195 a 371.
Igualmente ha ocurrido con el personal del Apsa, la Administración del patrimonio de la Sede apostólica: en 2014 trabajaban entre empleados de la Curia y entes relacionados, como por ejemplo L’Osservatore Romano, 391 mujeres, más del 18 por ciento del personal.
Hace cuatro años, en 2011, trabajaban en cambio 288 mujeres, que representaban el 17 por ciento del total. El crecimiento de las contrataciones del personal femenino ha sido más considerable que las del personal varonil.