Ante la posibilidad de que miles de argentinos crucen a Chile para acompañar la visita del Papa Francisco a ese país, autoridades de la provincia fronteriza de Mendoza, en la Argentina, ya están trabajando en planes de contingencia.
Según informó Radio Mitre de Mendoza, el Ministro de Gobierno de esa provincia, Dalmiro Garay, dijo que se buscará hacer más fluido el tránsito vehicular durante la llegada del Pontífice al país trasandino desdoblando el control de vehículos particulares y el de pasajeros.
El cruce de fronteras entre ambos países puede demorarse hasta cuatro horas en períodos de recambio turístico, coincidentes con la visita del Papa a Sudamérica, por lo que el ministro confirmó que ya se está trabajando en conjunto con las autoridades chilenas. Sucede que enero es el mes de vacaciones de verano en el cono sur, y numerosas familias argentinas ya están programando hacer coincidir su período descanso con la visita del Papa, sobre todo, a la capital chilena.
Entre las alternativas que se están trabajando explicó que los autobuses podrían hacer los controles antes del complejo fronterizo Los Libertadores, donde se suelen producir las grandes congestiones, y que los camiones de carga puedan circular sólo en horario nocturno. Evitarlos sería de gran ayuda para quienes crucen en sus propios vehículos, ya que el largo de los camiones suele ser difícil de traspasar en un camino de montaña.
El Papa Francisco llegará a Santiago el 15 de enero, aunque sus actividades oficiales comenzarán el 16 de ese mes. El primer día de actividades oficiales está previsto el Papa se movilice por la ciudad de Santiago y alrededores, y que los días siguientes visite además Temuco, e Iquique, antes de continuar su gira en Perú.
Aunque podrían llegar contingentes de argentinos a las otras ciudades, incluso Temuco es una buena alternativa para quienes se desplacen desde la Patagonia, e Iquique podría serlo para aquellos que se desplacen desde el norte del país, Santiago parece ser por actividades del Papa, capacidad hotelera, y otras actividades para la familia, la primera opción.
Los viajes en coche pueden suponer, desde casi cualquier punto de la Argentina, entre 4 y 25 horas horas hasta algunas de las tres ciudades, siendo los trayectos más largos los comprendidos entre la provincia de Misiones con Iquique o Santiago, y Tierra del Fuego con Temuco. Aún así, para una familia argentina que sueña con poder ver al Santo Padre el costo puede ser entre un 5% y un 20% de lo que sería un viaje familiar al viejo continente.
Un Papa no pisa suelo argentino desde 1987, cuando San Juan Pablo visitó la Argentina por segunda vez, tras su efímera visita durante la Guerra de Malvinas. En 1987 estuvo una semana, durante la que dirigió 26 mensajes pastorales, y visitó además de Buenos Aires, Bahía Blanca, Viedma, Mendoza, Córdoba, Tucumán, Salta, Corrientes, Paraná y Rosario.
30 años han pasado desde entonces y las generaciones nacidas en ese período se ilusionan con poder vivir y sentir lo que las de sus padres y abuelos recuerdan. Junto con el Congo, la Argentina es uno de los dos únicos países de la lista de los 10 países con más católicos del mundo en no haber recibido la visita de un Papa en 30 años.
Hoy celebramos a...