Atípico: Deseo de ser amado

Una comedia dramática con mucho sentido del amor, de la familia, del perdón y de la acogida del otro

Sam (Keir Gilchrist) tiene 18 años y es autista. Le gustaría vivir en la Antártida, donde reina el silencio, y le encantan los pingüinos, por su fidelidad en sus relaciones de pareja. Sam es raro. Su trastorno provoca distancia, hilaridad o desprecio en casi todos, también dificultad en su familia. Pero Sam es entrañable y tiene el mismo deseo de ser amado que todos. Que tú y que yo.

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Su terapeuta le anima a salir hacia los otros; ya tiene edad para empezar a relacionarse con las chicas. Cuando Sam comunica su deseo de empezar a volar por libre y de enamorarse de una chica, su hiperprotectora madre (Jennifer Jason Leigh) entra en crisis. Rápidamente, Sam aprenderá las dificultades de las relaciones adultas, y provocará a todos con sus decisiones.

Atípico es una excelente propuesta de Robia Rashid (Cómo conocí a tu madre) y el oscarizado Seth Gordon (Baywatch, Quiero matar a mi jefe). Esta es una serie que nos habla del viaje iniciático que todo joven debe hacer hasta ser él mismo, y lo hace acercándonos a las heridas y dificultades de cualquier persona así como las de su familia. Pero lo hace también a partir del afecto constructivo, de la necesidad de amor y esperanza.

Lejos de ser una comedia típica o una sitcom al uso, la propuesta de Netflix es interesante para toda la sociedad, y sobre todo para todo padre de familia o educador. Divertida, emotiva y reflexiva, Atípico nos acaba llevando a su premisa: Nadie es normal. Y nos conduce a la misma exigencia que Sam: Todos necesitamos el amor. Aquí nadie es normal, ni tú ni yo, lector, y no hay Yes, we can que sirva. No, no podemos. Solo hay esa rutina que da el hábito, y hábito que lleva a la virtud, como reza la serie. Todos estamos en este viaje de transición hacia una mejor versión de nosotros mismos, pero ¡ojo!, no por el hecho de hacer más o mejor las cosas, sino por el hecho de amar más y acoger más al otro, sea como sea.

Como dice su padre a Sam, el chico (y tú y yo) deberá buscar a alguien que ame sus rarezas, eso que es. Nadie en el mundo es perfecto. Pero hay necesidad de amor a tu lado. Atípico afirma textualmente y sin rubor que el amor te hace mejor persona, que uno es feliz con la felicidad del otro.

Vean Atípico. Llena de personajes secundarios verdaderos, no plantea el autismo como un estigma social, sino como una ocasión para el crecimiento humano. Y por extensión trata cualquier necesidad o dificultad como ocasión para el crecimiento. Muchas veces el cansancio o la preocupación por el futuro pueden acabar con la esperanza sobre uno, y tejen planes que acaban por asfixiar. La propuesta de Netflix propone un camino de retorno (a la familia, a la sociedad, etc.) a partir de estas circunstancias. Educar es transmitir esperanza a la vida. El amor permite el esfuerzo amable que nos hace libres. Y esta es la paternidad que Sam necesita.