Conoce la diferencia entre un sangrado normal de uno que no lo es.Si no hay ninguna irregularidad, las mujeres experimentamos un sangrado característico todos los meses tras darse un cambio hormonal después de la ovulación.
Las hormonas ováricas del estrógeno y la progesterona dejan de producirse y sin ese apoyo hormonal (principalmente de la progesterona), el endometrio, que es la capa interna del útero, comienza a desprenderse y eso es lo que conocemos como menstruación.
¿Qué características tiene un sangrado normal?
Los sangrados menstruales normales tienen una durabilidad entre 3 a 7 días. Estos episodios de sangrado se caracterizan por ser primero ligeros para ser más abundantes y terminar de nuevo siendo ligeros; o bien, comienzan como sangrados abundantes y luego se transforman en ligeros.
Estos patrones se asocian con otros síntomas que todas las mujeres podemos esperar durante esos días de sangrado, tales como una sensibilidad en los senos, un leve dolor en la parte baja de la espalda o experimentar cólicos moderados.
¿Qué características tiene un sangrado inusual?
Se considera inusual un sangrado que, asociado a los períodos menstruales, no respeta estos patrones, o bien cuando no los reconocemos como menstruación y aparecen en otros momentos del ciclo, son sangrados “intermenstruales”.
Con respecto a la duración, una menstruación prolongada mayor a 7 días o un sangrado inferior a 3 días deberían marcadores biológicos a tener en cuenta como inusuales en el cuerpo de la mujer.
En cuanto a las características y a la intensidad del sangrado, es importante señalar que no presenta cambios con el paso de los días, pudiendo ser por ejemplo todos los días un sangrado abundante. Lo que más comúnmente se ve como sangrado inusual es un sangrado ligero o de color marrón que se mantiene de la misma manera sin presentar cambios y que no necesariamente está acompañado por dolor.
¿Por qué ocurren los sangrados inusuales?
La mayoría de los episodios de sangrado inusual son hormonales en su causa, pero también pueden ser orgánicos.
Las causas hormonales pueden incluir un “sangrado ovulatorio” el cual se observa alrededor del tiempo de la ovulación y se presume que se asocia con los diversos cambios del estrógeno producidos en ese momento.
Otra forma de sangrado inusual que tiene una causa hormonal se conoce como “hemorragia uterina disfuncional” (HUD). Este tipo de sangrado se ve a menudo en situaciones donde la mujer no ovula, y se observa como un sangrado ligero o de color marrón sin estar asociado con la menstruación.
Otros sangrados inusuales relacionados a los niveles bajos de la hormona de la progesterona son el “sangrado premenstrual” que se da justo antes de la menstruación y un sangrado marrón recurrente de varios días que aparece al final de la menstruación.
Las causas orgánicas de un sangrado inusual pueden ser numerosas y variar en complejidad, desde la presencia de un cáncer como algunas de las más comunes que son la cervicitis, que es una inflamación cervical (por ejemplo el caso de un sangrado postcoital), fibromas, pólipos cervicales o endometriales e incluso un sangrado que ocurre al implantarse una nueva vida tras darse un embarazo.
Registro diario de los ciclos menstruales
Estos patrones de sangrado se pueden identificar muy fácilmente si una mujer mantiene un registro diario de sus ciclos. Y en caso de ser así, realizar siempre una consulta con los médicos para que sean revisados por ellos, quienes tienen la responsabilidad de estar familiarizados con estos tipos de sangrados.
Reconocer un sangrado inusual puede ser un marcador biológico muy importante no sólo para identificar problemas de salud a tiempo y que necesiten tratamiento, sino incluso para prevenir otros en el futuro.
Las mujeres tenemos que ser protagonistas activas en el cuidado de nuestra salud reproductiva y ginecológica.
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