Carta del Pontífice a la Unión de las Iglesias metodistas y valdenses con motivo de la apertura anual de su Sínodo y del recuerdo de los 500 años de la Reforma en 2017“El Buen Pastor nos quiere en camino juntos y su mirada ya nos abraza a todos nosotros, discípulos suyos que Él desea ver plenamente unidos”, se lee en la carta del papa Francisco dirigida a la Unión de las Iglesias metodistas y valdenses.
La misiva ha sido publicada este 21 de agosto y ha sido redactada con motivo de la apertura anual del Sínodo que tiene lugar en Torre Pellice, Turín (norte de Italia) del 20 al 25 de agosto 2017.
El Papa se dirigió a los participantes como “queridos hermanos y hermanas”, en ocasión de la apertura del Sínodo para manifestar la cercanía de la Iglesia católica y la suya, como Sucesor de Pedro.
Igualmente recordó los recientes encuentros que ha celebrado con esa comunidad de fieles en Turín y en Roma, así como en la Argentina. “Estoy agradecido por los bonitos testimonios que he recibido y por tantos rostros que no puedo olvidar”, destacó.
“Les deseo que estas jornadas para compartir y reflexionar, que se realizan con motivo del 500 aniversario de la Reforma, estén impulsadas por la alegría de ponerse delante del rostro de Cristo: y su mirada, que se dirige hacia nosotros”.
Mirada de Jesús que indicó “es la fuente de nuestra paz, porque nos hace sentir hijos amados del Padre que nos hace ver de forma nueva a los otros, el mundo y la historia”.
“La mirada de Jesús ilumine también nuestras relaciones, para que no sean solo formales o correctas, sino fraternales y vivas”, destacó Francisco.
“El Buen Pastor nos quiere en camino juntos y su mirada ya nos abraza a todos nosotros, discípulos suyos que Él desea ver plenamente unidos”.
“Caminar hacia la plena unidad, con la mirada de esperanza que reconoce la presencia de Dios más fuerte que el mal, es muy importante”, señaló.
“Importante- reiteró- especialmente hoy, en un mundo marcado por la violencia y el miedo, por laceraciones e indiferencia, donde el egoísmo de autoafirmarse a daño de los otros oscurece la sencilla belleza de acogerse, compartir y amar”.
“Pero, -continuó- nuestro testimonio cristiano no puede caer en la lógica del mundo: ¡Juntos ayudémonos a escoger y vivir la lógica de Cristo!”.
El Pontífice se despidió con estima fraterna, les agradeció y le pidió, por favor, que no se olviden de rezar por él y por todos nosotros, “vuestros hermanos y hermanas”.
Pasos concretos para unir
Una página inédita de la historia de la Iglesia católica y el mundo protestante se escribió el 22 de junio de 2015.
Francisco ha sido el primer papa que ha cruzado la puerta de un Templo de la iglesia Valdense, en efecto, en Turín, Italia, templo inaugurado en 1848 tras la emancipación concedida por el rey Carlo Alberto.
Allí, Francisco pidió perdón por los abusos por parte de la Iglesia y los católicos contra esos “hermanos” cristianos en referencia especialmente a la época del fascismo y otros tiempos oscuros de la historia en Italia.
En esa ocasión, fue acogido por el pastor Eugenio Bernardini, moderador de la Mesa Valdense y por el Presidente del Consistorio de las Iglesias Evangélicas valdenses, el pastor Paolo Ribet.
Asimismo, el 30 de septiembre de 2014, con motivo de la Reunión internacional para la promoción de la paz promovida por la Comunidad de San Egidio, Bernardini había sido recibido por el Papa en una audiencia en el Vaticano.
Ese fue el primer encuentro entre un líder valdese italiano y el Papa argentino. Fue la antesala para que el Papa visitara el Templo y dos años después llegara la carta del Papa (datada 10 de agosto 2017) que se enmarca en la conmemoración de la Reforma de Martin Lutero.
Jorge Mario Bergoglio, como arzobispo y cardenal, manifestó en varias ocasiones sus palabras de amistad y fraternidad por las Iglesias metodistas y valdenses. Igualmente en agosto de 2015 envió un mensaje en ocasión de su Sínodo anual.
En esa ocasión había manifestado su cercanía en la oración para que el Señor conceda a todos los cristianos “progresar en el camino hacía la plena comunión, para dar testimonio del Señor Jesucristo y ofrecer la luz y la fuerza de su Evangelio a los hombres y las mujeres de nuestro tiempo”.
Los valdenses y metodistas son cristianos integrados en la familia de las Iglesias nacidas de la Reforma del siglo XVI: protestantes y evangélicas.
La Iglesia valdense nace siguiendo las enseñanzas de Valdo de Lione y llega a Italia en el alto Medioevo. Se desarrolló con muchas complicaciones en los Valles de Piamonte occidental.
Por su parte, los metodistas son una Iglesia que surgió en Inglaterra en el siglo XVIII con una alta difusión en varias partes del mundo. La dos Iglesias han establecido a partir de 1975 un Pacto de Integración. De ahí, nace la “Unión de las Iglesias metodistas y valdenses”.