El pasado 7 de julio, Blanca Manchón se proclamó Campeona Mundial de la clase Raceboard por sexta vez. Ganó el trofeo tan solo siete meses después de dar a luz y, nunca mejor dicho, contra viento y marea ya que lo hizo sin patrocinador ni entrenador.
A la vuelta del Campeonato Mundial de 2016, Blanca comprobó que las molestias que había sentido en aquellos días se debían a que estaba embarazada. La windsurfista lo encajó inmediatamente. “Pensé que era perfecto, porque así volvería justo para preparar el ciclo de Tokio 2020“, ha relatado al diario Marca.
Sin embargo, los planes de la deportista no eran los de lo responsables del departamento de marqueting de ciertas empresas. “Dos días antes de dar a luz, mi principal patrocinador no me renovó el contrato y el resto de marcas dejaron de apoyarme también. Con el embarazo me quedé sin patrocinadores. Ahora mismo no tengo ni [patrocinador] económico ni de material“, relata Manchón.
Para llegar al Campeonato de este 2017, Blanca volvió a entrenar en cuanto nació su hijo. Ahora llevaba cuatro meses haciéndolo, pagando de su bolsillo 4.000 euros y sin entrenador ya que no dispone de fondos económicos para contratarlo. En el diario digital el Confidencial se apunta que al Campeonato de este año iba con una vela prestada y sus padres cargaban con los gastos.
Cuando todavía preparaba la competición, el pasado 23 de mayo, colgó una foto en Twitter con este comentario: “Entrenar y atender a Noah (su hijo). Is possible!!!!! 🙂 “. Porque está claro que para Blanca no hay barreras contra las que no valga la pena luchar cuando son injustas. Frenar la maternidad de una deportista que asume su embarazo como algo dichoso solo puede merecer un castigo: que Blanca consiga estar en el medallero de Tokio 2020.
Ya saben: se busca patrocinador de mujer deportista, campeona mundial de windsurf, madre de un niño, valiente y guapa.
Hoy celebramos a...