Una decisión que enaltece el espíritu de hermandad más allá de los intereses particulares Ecuador y Perú decidieron dejar a un lado los roces diplomáticos de los últimos días generados por un “muro” fronterizo que une la localidad ecuatoriana de Huaquillas con la peruana Aguas Verdes. El principal motivo fue priorizar 20 años de paz y estabilidad entre ambos países.
Es que verdaderamente lo acontecido con los avances de la construcción del polémico muro de la discordia -una elevación en la zona fronteriza del lado ecuatoriano en el marco del desarrollo del Parque Lineal- había representado el primer “impasse” diplomático entre ambos países luego de que se firmara la paz el 26 de octubre de 1998.
En una primera instancia Perú había pedido que se frenara la obra y ante la falta de respuesta se llamó a consulta al embajador peruano en Ecuador, Hugo Otero. La respuesta ecuatoriana no se hizo esperar y además de lamentar el pedido peruano se convocó a un encuentro para abordar estos aspectos.
¡Ganó la paz!
“Un parque lineal o un muro no pueden desconocer 20 años de paz permanente y duradera en beneficio de la población fronteriza”, reconoció a EFE María Fernanda Espinosa, canciller de Ecuador.
La confirmación de la suspensión se hizo luego de esta reunión de cancilleres con el objetivo de tratar esta situación y el proceso de integración en la zona fronteriza Huaquillas-Aguas Verdes.
"Nuestros países matienen objetivos y metas comunes, motor principal para la consolidación de este espacio" #EcuadorCentroDelMundo pic.twitter.com/3KTCemaHpl
— María Fernanda Espinosa (@mfespinosaEC) July 13, 2017
“La canciller del Ecuador confirmó la suspensión de la construcción del muro en la margen derecha del Canal de Zarumilla. El canciller del Perú agradeció dicha decisión del gobierno ecuatoriano”, expresa el comunicado conjunto.
Además, a modo de mirada a futuro, ambos cancilleres acordaron una “reunión de vicecancilleres el próximo 24 de julio en Lima, Perú, para buscar una solución integral en el marco del Acuerdo de Bases de 1998”.
“Los ministros destacaron su compromiso con el pleno cumplimiento de los Acuerdos de Brasilia de 1998 y con el fructífero proceso de integración peruano-ecuatoriano”, concluye el comunicado, luego de esta reunión que estableció también el retorno del embajador de Perú en Quito, que había sido llamado a consulta a raíz del roce diplomático.
Para muchos, lo acontecido en las últimas horas representa un auténtico triunfo de la paz entre ambas naciones, quienes han resuelto zanjar de forma rápida un conflicto que se empezaba a agravar de forma considerable.
En la retina de todos aún está presente el gran conflicto diplomático desatado entre Estados Unidos y México ante la insistencia del presidente Donald Trump de construir un muro fronterizo y que encima tenga que ser pagado por los propios mexicanos. Si bien en algún momento esta polémica entre Perú y Ecuador comenzó a compararse con ese caso, aquí los países han sido oportunos en saber cómo “cortar por lo sano”.
Al mismo tiempo –además de llevar tranquilidad a la población local que estaba reclamando la medida de dejar sin efecto este muro por estar en una zona de mucho tránsito y comercio entre ambos países– representa una clara señal de que cuando hay voluntad de diálogo el acuerdo es posible.
Mientras tanto, a pocos metros de esa zona fronteriza está la imagen de Cristo Redentor, una estatua gigante de 12 metros de altura que fue inaugurada en octubre de 2010 como símbolo de hermandad e integración entre ambos países sudamericano, un auténtico Monumento a la Paz de brazos abrazos.
Sin dudas, un icono más que significativo que vela por la paz entre ambos países. Seguramente, en esta ocasión, no haya sido la excepción.