Mira estos 6 consejos para los papás que tienen que conciliar una rutina apretada con el cuidado de los hijos
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La llegada de las vacaciones hace que muchos papás se queden aprehensivos pensando qué hacer con los niños durante ese tiempo. Muchos no tienen a disposición a sus familiares, abuelos o cursos de verano para ayudar en el cuidado de los pequeños.
Pensando en eso aquí van algunas sugerencias para los papás que tienen que conciliar una rutina apretada con el cuidado de los hijos.
1 – Usa Internet para búsquedas interesantes
Pide a tu hijo que busque algún tema interesante en Internet y te lo muestre cuando llegues del trabajo.
Hazle preguntas, demuestra interés. Si es muy joven, ayúdalo a buscar. Después pueden hablar sobre lo que fue aprendido y relacionar el tema con la rutina del niño y de la familia.
2 – Aprovecha los espacios públicos de ocio
Aprovecha los espacios que están a tu disposición para jugar al aire libre. Sal con tu hijo de casa, por lo menos durante algunos minutos para promover esos juegos.
Si vives en un predio que dispone de un área de ocio, aunque sea sólo una resbaladilla, haz actividades con él en ese espacio o llévalo a alguna plaza o parque en el barrio. Deja que tu hijo juegue libremente, pero con supervisión.
Ese momento puede ser al final del día cuando llegues del trabajo, o si tu hijo se levanta temprano, hazlo por la mañana.
3 – Cocina con tu hijo
Puede ser que cocinar no sea tu fuerte, pero eso no importa. Puedes involucrar a tu hijo en esa actividad; aunque el resultado no sea el mejor, es un momento para divertirse y una buena ocasión para incluir a tu hijo en las actividades de casa.
Si tiene edad para hacer búsquedas online, pídele que busque recetas en Internet, si es muy joven hazlo con él. Cuando llegues del trabajo ve las recetas y juntos escojan el plato que van a preparar. Usa Internet o libros de recetas que tengas.
Reserva otro día para ir al súper para hacer las compras y hacer la receta. Asígnale tareas a tu hijo en el súper. Involúcralo en la búsqueda de los productos.
En el momento de preparar la receta no te preocupes con el desorden y la suciedad, ¡diviértete!
4 – Construye juguetes con él
Muéstrale a tu hijo cuán divertido es jugar a construir juguetes. Cajas viejas que puedes tener en casa o encontrar en el súper, se transforman en todo tipo de cosas.
Puede ser una casita de muñecas, una heladería, un avión, un carrito. Yo suelo construir diferentes círculos de carreras para los carritos de mi hijo. Utilizo objetos de casa, muebles, cintas adhesivas de colores, cajas viejas, bloques de armar y, de repente, tenemos un súper circuito de fórmula 1.
5 – Visión positiva de las vacaciones
No hables sobre las vacaciones de tu hijo con él o con otras personas como un periodo difícil, cansado, como algo pesado por el que tienes que pasar. Estás hablando de un tiempo que ustedes pueden aprovechar juntos.
Por más difícil que sea, conciliar tu rutina apretada con el tiempo de sobra que tu hijo tiene en las vacaciones, no le demuestres eso e intenta no pensar de esa forma.
Encáralas como un periodo de construcción y fortalecimiento de la relación entre ustedes. Piensa que crecerá muy rápido, y las vacaciones estarán llenas de actividades que no te incluirán. ¡Aprovecha el tiempo con él!
6 – ¡Desconéctate y conéctate con tu hijo!
Mientras te diviertas con tus hijos, desconecta tu celular o ponlo en silencio. Desconecta principalmente tu mente de las preocupaciones y actividades que hay que hacer.
Dale un tiempo de calidad a tus hijos. Ellos no necesitan muchas horas, pero cuando estés con ellos, está de cuerpo, alma y mente. El niño entiende cuando tu mente está ausente y puede empezar a demostrar comportamientos más difíciles para llamar la atención que no le esta siendo dada.
Finalmente…
Usa tu creatividad, busca en las redes sociales o en los buscadores de Internet y verás cómo surgirán ideas y al final del periodo de vacaciones todo habrá sido más fácil y tú y tus hijos tendrán buenos recuerdos. Además de eso, habrás contribuido al desarrollo emocional de él.
Por Psicologia Viva