Aprueban la primera ley mundial con recomendaciones para fortalecer la pesca artesanal, un sector clave contra el hambre y la malnutrición
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“La vida es dura, la faena la realizamos mar abierto y agitado por la noche en medio de la oscuridad, pero gracias a Dios estamos aquí de regreso sanos y salvos para continuar esta tarea”, expresó hace un tiempo Diego Jara, un padre de familia e integrante de una generación de pescadores artesanales de la localidad Puerto López en la provincia de Manabí, Ecuador.
La jornada de Diego comienza antes del amanecer y lo que percibe cuando llega a su lugar de trabajo es el ruido de las olas y la fría brisa marina.
Con mucho trabajo y sacrificio, pero al mismo tiempo con gran entusiasmo, también se expresa Joselito Mero, otro de los pescadores artesanales de Manabí, quien confirma que la gran mayoría de los habitantes de esa localidad ecuatoriana tienen a la pesca artesanal como sustento diario.
“Gracias a Dios el mar nos ofrece su riqueza y en Puerto López no se ve pobreza”, expresa.
El testimonio de Diego y Joselito es recogido por la Agencia Andes y representan tan solo dos ejemplos de los más de 2.3 millones de personas que trabajan en la pesca artesanal –la mayoría en pequeña escala- en América Latina, en base a un relevamiento reproducido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
Pero para Diego y Joselito, al igual que a tantos miles, en los últimos días se dio a conocer el anuncio más auspicioso vinculado a la actividad a la que le brindan tanto empeño y pasión: el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) creó la primera ley modelo de pesca artesanal del mundo.
Gracias a esta nueva normativa será posible fortalecer “un sector clave para la seguridad alimentaria y nutricional”, expresa la FAO.
En ese sentido, se recuerda que cada año el sector pesquero de América Latina y el Caribe genera más de 11 millones de toneladas de productos, tanto de las capturas en mares como en aguas continentales. Sin embargo, aún persisten serias limitaciones a la hora de vincular a los pescadores artesanales con los grandes operadores del sector.
“Esta ley da herramientas para reconocer y proteger los derechos de acceso de la pesca de pequeña escala”, explicó el uruguayo Armando Castaingdebat, quien preside la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca del Parlatino, indica la FAO.
Quienes impulsaron esta normativa también consideraron que gracias a la regulación de este sector en América Latina se estará contribuyendo a “fortalecer la sostenibilidad e impulsar la erradicación del hambre y la pobreza”.
A través de una ley modelo con 10 capítulos se hace énfasis en aspectos como registro pesquero, además de derechos y deberes de quienes realizan esta actividad. Por otro lado, se recuerda el valor estratégico de la pesca y la acuicultura nivel mundial.
“La pesca y la acuicultura son la principal fuente de proteínas para el 17 por ciento de la población mundial, y para casi una cuarta parte en el caso de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos”, explicó Alejandro Flores de la FAO, reproduce el portal web.
Contra el hambre y la malnutrición
Este lunes el papa Francisco hizo llegar un mensaje especial a los participantes de la 40 Conferencia General de la FAO en donde expresó apoyo y estímulo a favor de la erradicación del hambre y contra la malnutrición.
#PapaFrancisco: el pan de cada día es un DERECHO HUMANO. Lo ha dicho hoy a la FAO https://t.co/C2pehTAf1o
— Aleteia (@AleteiaES) July 3, 2017
La pesca artesanal sin lugar a dudas representa una de las tantas herramientas que tiene el hombre para combatir estos flagelos y es América Latina un lugar que se convierte en pilar de una actividad que busca garantizar la alimentación de miles de personas alrededor de todo el mundo.
Mientras tanto ahí están Diego y Joselito, quienes seguirán llevando el sustento diario a sus familias a través de un trabajo sacrificado, pero al mismo tiempo como eslabones de esa gran cadena de esperanza que se consolida en las aguas del continente en pos del futuro de la humanidad.
En base a la FAO, Los Andes y Radio Vaticano