Al acercarse el 2 de julio, Día mundial del OVNI, en conmemoración del supuesto platillo volador caído en Nuevo México el 2 de julio de 1927, la página Anonymous hizo viral uno de sus vídeos. En él, se decía que la NASA estaba a punto de reconocer que había vida inteligente extraterrestre más allá de cuatro posibles microbios.
De inmediato, la agencia espacial norte-americana lo negó. Pero basta con negarlo para que todo el mundo empiece a sospechar. Teorías de la conspiración… Esta afición por los OVNIs y la vida extraterrestre no es más que una muestra del deseo del ser humano de saber si hay o no una compañía en el vasto universo, un diseño inteligente, o una amenaza definitiva.
¿Hay alguien ahí? ¿Y más allá? Aliens buenos, malos; guapos, feos; en forma de mascota o de peluche con dientes; en contra o a favor… El cine ha explorado todos los matices. He aquí algunos clásicos indispensables de OVNIs y extraterrestres, un modo de acercarse al misterio del hombre:
– E.T., el extraterrestre (1982): el clásico de todos los clásicos. El entrañable bicho con cuerpo de hamburguesa, con cabeza de tricornio y dedo luminoso, que inspiró la figura de Wall-e. Un éxito de Spielberg, que supo darle a los siempre agresivos extraterrestres la forma simpática de una mascota (nada que ver con los temibles Critters). Un alienígena que vuelve extraordinario lo ordinario, que consuela a los que son como niños y que resucita para volver al cielo. Un modo de presentar la vida extraterrestre como relación religiosa con el más allá.
– Encuentros en la Tercera fase (1977): Vendría a ser la profecía de E.T. En la cotidiana nocturnidad, algunos seres humanos divisan halos de luz que les llevan a una gran aventura, el encuentro real con seres alienígenas y la posibilidad de una vida nueva. Una de las mejores películas sobre OVNIs y extraterrestres. Super 8, también de Spielberg, beberá de ella y E.T.
– Star Wars (1977- ): y toda su saga. ¿Cuál es el OVNI por excelencia? La Estrella de la Muerte, un planeta artificial dedicado a la destrucción de todo lo que se oponga al tiránico Imperio. Un atlas intergaláctico en el que conocemos a todo bicho del universo en relación con los humanos, que ya no son terrícolas. La eterna lucha del bien y el mal sin dicotomías del estilo humano-bueno vs. alienígena-malo. Lo que se dice que podría estar pasando ahora mismo en el universo es en el fondo una lucha metafísica. En el cosmos hay de todo, porque el bien es previo al universo y el misterio del mal ha irrumpido en este.
– Alien: el octavo pasajero (1979): y sus secuelas… Lo opuesto a E.T.. El bicho más terrorífico del cine, no solo de extraterrestres; una especie de tenia gigante llena de dientes y con un mal humor considerable. Con influencias del pesimista Lovecraft, Ridley Scott plantea la vida fuera del planeta como una amenaza al ser humano cientificista. Gracias a Dios, en el Nostromo viaje una mujer que vencerá la serpiente imprevisible.
– Señales (2002): de Night Shyamalan y con Mel Gibson y Joaquin Phoenix. Un reverendo pierde la fe tras la muerte de su esposa, y sus hijos no le bastan. Unos dibujos misteriosos le harán afrontar la incomunicación donde vive él y el mundo occidental. Muerte, soledad, necesidad de un sentido y de pureza, y señales de la presencia de Dios en lo extraordinario y lo cotidiano dan a la cinta el típico tono sobrenatural y religioso del director.
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– La llegada (2016): la poética cinta de Villeneuve es ya en un clásico. Los alienígenas son una especie de mezcla de pulpos y calamares que se comunican con dibujos a tinta. Una visitación cuando el mundo está al borde del colapso en la que no hay amenaza sino advertencia: ojo, humanos, que el diálogo con el otro es más que necesario, incluso para ayudar más allá del tiempo como lo conocemos en la vida. El lenguaje como oración y sabiduría.
– Independence Day (1996): lo opuesto a la anterior: el apocalipsis. ¿Quién no se acuerda de esa nave gigante por encima de la Casa Blanca? Will Smith deberá luchar a lo grande para que el Día de la Independencia no sea el fin del mundo, sino el día en el que todos los hombres de bien rechacen al mal. Es la prototípica película de OVNIs malos que lo hacen volar todo por los aires. Una suerte del clásico La Guerra de los Mundos.
– Mars Attacks! (1996): parodia de la anterior. Los alienígenas no podían quedar al margen de la estética de Tim Burton. Una sátira de todo el cine de extraterrestres con Nicholson, De Vito, Glenn Close, Pierce Brosnan, Tom Jones y un equipazo que convierten todo gag en cine. A medio camino de la burla de mal gusto y la comedia, no hay yanqui ni agente británico que pueda hacer frente a una invasión de aliens. El mundo no volverá a ser el mismo a las puertas del tercer milenio. Una especie de profecía milenarista que tiene la capacidad de reírse de la política e idiosincrasia occidental.
– Men in Black (1997): una divertida comedia, del universo Spielberg, en la que los agentes policiales extraoficiales se dedican a las cuestiones relativas a la inmigración, en este caso de extraterrestres. Estamos a las puertas del cambio de milenio, y el mundo cambia, se hace grande. Los aliens son inmigrantes (como pasaba en District 9), aunque no todos con buenas intenciones. Una buena manera de subrayar las políticas de migración futuras y sus consecuencias.
– Mi novia es un extraterrestre (1988): otra comedia clásica sobre extraterrestres con Kim Bassinger y con los tonos del Saturday Night Live, gracias a Dan Aykroyd. Un intercambio intergaláctico y romántico entre hombres y aliens, gracias a Celeste, una extraterrestre que por amor deseará ser plenamente humana. El amor vence: no hay nada como ser humano; vaya, todo lo opuesto de Avatar.
Hoy celebramos a...