La Iglesia católica colombiana hace un pedido especial al ELN y al gobierno poco antes de que Francisco visite el país
“Queremos alentar el diálogo hacia un acuerdo final entre las partes que, con la participación de la sociedad y la terminación de la confrontación armada que ella implica, se viene buscando en la Mesa de Quito”.
Esta es una línea del comunicado que emitieron recientemente los obispos colombianos con el objetivo de pedirle al gobierno encabezado por Juan Manuel Santos y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se pueda concretar “un acuerdo bilateral de cese al fuego y hostilidades”.
Motivados por la inminente visita del papa Francisco a Colombia en setiembre de este año, los obispos subrayan que el acontecimiento concita a “la unión de voluntades” para “dar el primer paso”.
“Dar este paso ayudará significativamente a cohesionar la voluntad social y política de paz, aún débil ante el acostumbramiento a las soluciones de fuerza y a la manipulación de la verdad”, expresan.
“El anhelo colectivo de ponerle fin a la confrontación armada y de poder construir juntos una senda democrática de convivencia y de solución a nuestros conflictos, tenga en el Papa Francisco un fuerte soporte espiritual y, por qué no, un testigo excepcional en el proceso de acuerdos definitivos y de expresiones hacia la paz completa entre los colombianos”, concluyen los obispos colombianos.
Este llamado especial y contundente –suscrito por el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Luis Augusto Castro Quiroga, además del cardenal Rubén Salazar Gómez y otros obispos- surge a pocas horas de una serie de sucesos que siguen alimentando incertidumbre en cuanto a los avances de los diálogos de paz entre el gobierno y este grupo armado. Entre otros aspectos, por ejemplo, el reciente secuestro de dos periodistas holandeses que estaban realizando un reportaje en Norte Santander.
El propio ELN, que al principio no se dio por aludido, reconoció que estaban en manos de unos de los tantos frentes del grupo y que a la brevedad serían liberados. Sin embargo, en horas de la tarde sucedieron idas y vueltas con respecto a la liberación de estos periodistas. En una primera instancia se anunció, de parte de la radio oficial del grupo armado, la liberación, pero posteriormente se indicó que hubo un error en la comunicación, por lo cual no se podía corroborar la efectiva liberación.
https://twitter.com/ELN_RANPAL_COL/status/878407420627824640
https://twitter.com/ELN_RANPAL_COL/status/878401636137394176
https://twitter.com/ELN_RANPAL_COL/status/878401016437321729
Por otro lado, surge a pocos días de un atentado en un centro comercial en el sur de Bogotá que dejara tres muertos y casi una decena de heridos.El ELN deslindó vínculo con este atentado, que aún sigue en proceso de investigación, pero el manto de dudas y algunas de las hipótesis también recayeron sobre este grupo armado.
Más allá de estos aspectos, las reacciones en cuanto al pedido de la iglesia católica fueron bien recibidas en el ELN, que a través de un comunicado también consideró que el cese al fuego es una “necesidad inaplazable”.
https://twitter.com/ELN_Paz/status/877834727415271425
Desde el gobierno también, a través de una carta escrita por el jefe negociador Juan Camilo Restrepo, se consideró que el llamado de la iglesia “llega en un momento oportuno”, pero al mismo tiempo hace referencia a la necesidad del cese de hostilidades.
“No tendría sentido que se silencien los fusiles si al mismo tiempo no se suspenden las hostilidades”, enfatizó en la carta.
“El cese al fuego (…) debe ir acompañado de un desescalamiento de agresiones contra la población civil”, agrega.