El Pontífice manifestó lo importancia de apoyar a los cristianos hostigados en Oriente; no importa si son católicos, ortodoxos o protestantes
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Qué los cristianos que son perseguidos, obligados a abandonar sus casas, reciban una acogida, no importa que sean católicos, ortodoxos o protestantes y se respeten sus tradiciones. Además que los templos sean reconstruidos allá donde la guerra y la intolerancia ha derribado sus cimientos para mantener la memoria pero igualmente importante es mantener el templo vivo, de la Iglesia en Cristo, que es casa para todos.
“Sintámonos piedras vivas unidas con Cristo, que es la piedra angular. Las Iglesias orientales custodian tantas veneradas memorias, iglesias, monasterios, lugares de santos y santas: hay que custodiarlos y conservarlos, también gracias a vuestra ayuda, favoreciendo así la peregrinación a las raíces de la fe”, dijo Francisco este jueves 22 de junio de 2017 en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano.
“Pero cuando no se pueden reparar o mantener las estructuras, hay que seguir siendo templo vivo del Señor, recordando que la ‘arcilla’ de nuestra vida creyente ha sido moldeada por las manos del “alfarero”, el Señor, que ha infundido en ella su Espíritu vivificador”, manifestó.
Francisco ha recibido en audiencia a los participantes en la Asamblea de la Reunión de las Obras para la Ayuda de las Iglesias Orientales (ROACO) llegados a Roma con motivo de su 90a Sesión Plenaria y en recuerdo del centenario del aniversario de la constitución de la Congregación para las Iglesias Orientales.
“Las Iglesias orientales se han visto a menudo arrolladas por terribles oleadas de persecuciones y tribulaciones , tanto en Europa Oriental como en el Medio Oriente”, señaló.
Precisamente, las crónicas ilustran constantemente el desastre de la persecución de los cristianos en Oriente y la continua destrucción de símbolos, estructuras y templos por parte de grupos fundamentalistas anti cristianos, incluyendo el llamado Estado Islámico.
Ante este hecho, manifestó: “Y no hay que olvidar – continuó – que en Oriente, incluso en nuestros días, los cristianos – no importa que sean católicos, ortodoxos o protestante – derraman su sangre como sello de su testimonio”.
Sin mencionar el ISIS, el Papa ha recomendando hacer todo lo posible para salvar vidas y el patrimonio en los territorios martirizados por la persecución, manteniendo vivo el espíritu de acogida del Evangelio.
De ahí, el Obispo de Roma se preocupó por evitar el proselitismo cuando se acogen cristianos de otras tradiciones cuando son hostigados, especialmente en territorios como Irak, Siria u otros lugares de Oriente.
“¡Que los fieles orientales, cuando sean obligados a emigrar, puedan ser acogidos en los lugares adonde llegan, y puedan continuar viviendo según su propia tradición eclesial!”, manifestó
“De esta forma vuestra labor, queridos representantes de los organismos, será un puente entre Oriente y Occidente, tanto en los países de origen como en aquellos de los que provenís”, agregó.
Al final, el Papa encomendó los presentes a la “intercesión de la Santísima Madre de Dios”, y les aseguró que les acompaña con sus oraciones. “Les bendigo de corazón, así como a sus comunidades y su servicio. Y les pido, por favor, que recen por mí. ¡Gracias!”.