La iglesia jesuita de San Joaquín que se cae a pedazos “Pedimos que el Estado reaccione ante esta situación para recuperar esta reliquia histórica”
Así se expresó a ABC de Paraguay Lucio Vargas, el párroco de la iglesia jesuita de la localidad paraguaya de San Joaquín, en el departamento de Caaguazú. Se trata de un auténtico tesoro histórico con más de 260 años de antigüedad que desde hace años tiene problemas estructurales que lo han puesto en riesgo de derrumbe.
Si bien el llamado a la acción se incrementó recientemente, el reclamo no es novedoso. Desde el año 2013 se vienen realizado los respectivos pedidos de refacción al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la Secretaría Nacional de Cultura (Senatur). La respuesta, indica ABC, es la falta de presupuesto.
Esta situación ha provocado incluso la suspensión de las visitas turísticas y el propio Lucio recuerda que el templo luego de un arreglo en una de las partes de su techo en el año 2007 quedó en total abandono.
“Es un dolor tremendo que esta reliquia de San Joaquín esté en esta situación. Ya empezaron a caer las paredes y parte del techo. Tuvimos que cubrir con una enorme carpa el techo para proteger un poco. Las notas que enviamos a las instituciones correspondientes no sirven, se pasan la pelota entre ellos”, comenta a ese medio Lucio.
Esta emblemática iglesia es tan valiosa por su antigüedad, además de ser considerado patrimonio cultural de la humanidad. Pero también por pertenecer a un distrito paraguayo fundado por los propios jesuitas en el año 1747, poco antes de ser expulsados del país.
Sus características especiales, con paredes de adobe, además de un entorno natural, donde a pocos metros se puede apreciar una gran torre, resume de alguna manera la obra y la presencia de los jesuitas en esa zona de Sudamérica.
Con una población de poco más de 17.000 habitantes, esta localidad celebra cada 26 de julio su fiesta patronal en homenaje a San Joaquín y Santa Ana. Luego, cada 21 de agosto la ciudad se vuelve a vestir de fiesta y gala con diversas actividades que van desde romerías hasta jineteadas.
Mientras tanto, el temor acumulado de parte de los fieles y responsables del tempo se viene acumulando año tras años y la respuesta no es la esperada. Hay comisiones de restauración, proyectos y advertencias, pero no hay solución. Así de sencillo, así de tajante, la iglesia de San Joaquín se cae a pedazos y espera su pronta recuperación.
Con información de ABC de Paraguay