Quien dice que los imanes “no hacen nada” ante el terrorismo deberían estar atentos a este hecho: 185 imanes y representantes musulmanes británicos se han negado a cumplir la oración funeraria (salat janaza) sobre los cuerpos de los terroristas después de los ataques de Londres. Es una condena sin precedentes, una condena sin paliativos que viene desde el mismo islam.
El Muslim Council of Britain (MCB) ya avanzó que serían 130 imanes, pero ayer jueves se unieron más a la condena y rezaron por las víctimas.
El experto en Islam y jesuita catalán Jaume Flaquer habla de la negación a la oración a los terroristas: “Ciertamente tiene un valor diferente, como el recurso a la violencia legítima no tiene el mismo significado en el islam que en el cristianismo. Hay que considerar que un funeral religioso puede llevar a pensar que la religión lo apoya. Es una manera de declarar que no es shahid (mártir-testigo de Dios)”·
Además, “en la oración se le susurra al difunto deseos de vida en el paraíso, y se invoca la paz (salam aleykum). Condenando al terrorista se le declaran cerradas las puertas del paraíso. (con lo que eso significa a uno que piensa que tendrá 70 huríes)”.
Es significativo recordar, dice Flaquer, que “la Iglesia se negó a enterrar cristianamente a los suicidados”.
En fin, el perdón de Jesús a los que le están “asesinado” es algo único que no conoce el islam. El islam, como el judaísmo, habla siempre de moderación en la respuesta violenta de defensa, pero nunca de una preferencia por la no violencia radical, asevera este jesuita experto en Islam, Doctorado en Estudios Islámicos por el EPHE (Sorbona de París).
En Londres, los imanes han pedido a Dios que “los terroristas sean juzgados según la gravedad de sus crimines”. Este hecho es, a ojos musulmanes, una primera y fuerte condena de los hechos. El número de personas musulmanas líderes que se adhieren a este llamamiento va a crecer previsiblemente en los próximos días.
La entidad British Muslim Scholars también ha lanzado un mensaje público de más de 500 imanes sólo de Reino Unido en contra de los “extremismos violentos”.
