Una disputa territorial que genera interrogantes e incertidumbres
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¿De Antioquia o de Chocó?, la gran pregunta que se hacen los habitantes por estas horas a modo de broma –y quizás para ponerle paños fríos a la situación- de esta localidad colombiana ubicada en la región de Urabá.
Es que desde hace muchos años representa un territorio, con apenas más de 15.000 habitantes, disputado entre los departamentos de Antioquia y Chocó. Si bien es considerado parte de Chocó, históricamente ha tenido mayor influencia de Antioquia, departamento que le ha dado mayor atención.
En los próximos días, en base a un informe elaborado, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), encargado de elaborar los mapas oficiales y la cartología colombiana, publicará un mapa de Colombia donde Belén de Bajirá formará parte de Chocó. Ya en el año 2000 la Asamblea de Chocó la había declarado a esta localidad como parte de su territorio, aspecto que fue frenado por el Consejo de Estado de Colombia en el año 2007. Por esos días se reavivó la polémica.
“Bajirá ha estado abandonado por Chocó, y Antioquia ha sembrado en patio ajeno. El terreno es chocoano y la infraestructura es antioqueña, esa es la realidad”, dijo sin tapujos a El Espectador un habitante del territorio en disputa.
Esto ha desatado todo tipo de consecuencias, además del pedido de la suspensión de dicha publicación. Por ejemplo, amenazas de parte de las autoridades de Antioquia, que establecen que en caso de prosperar la iniciativa tendrán que dejar de brindar asistencia a esa localidad e incluso reclamar por las inversiones realizadas a lo largo de los últimos años.
Sin embargo, esta disputa territorial termina generando otra interrogante sobre dónde debería estar el verdadero foco de la cuestión.
Violencia, delincuencia, guerrilla, falta de desarrollo, pobreza. Son algunas de las características de esta localidad colombiana. De fondo, también aparecen cuestiones vinculadas a la potencialidad de este territorio en cuanto a sus diversos cultivos, como de palma, además de yacimientos de oro, níquel, cobre, petróleo, entre otros.
“Hemos sido víctimas durante 17 años del abandono estatal. Pedimos que nos saquen del diferendo limítrofe y le exigimos al Gobierno Nacional que nos indemnice, porque en Belén de Bajirá todo está por hacerse: no tenemos alcantarillado, ni plan maestro de agua de cubrimiento total, la educación no es la mejor, los centros de salud están en condiciones deplorables y tenemos un sólo lugar de recreación”, aseveró a El Colombiano Henry Chaverra, otro habitante del lugar y uno de los defensores de que el lugar sea de Chocó con la esperanza de que la localidad pueda convertirse en municipio.
“La gente de Belén de Bajirá no quiere que decidan por ellos. Piden que los dejen tomar la decisión de a qué departamento quieren pertenecer”, señaló a ese medio, por su parte, Richard Guevara, alcalde de Mutatá, en esa zona.
En medio de la disputa aparece el pueblo, rehén de la situación y que sufre la disputa. ¿Alguien se acordará de la gente?, una pregunta que surge como verdadero clamor.
