En la misa en la pequeña capilla de Casa de Santa Marta, el Pontífice reiteró la misericordia en la figura de su predecesor, quien enfrentó el periodo oscuro de la segunda guerra mundial: “Hacer obras de misericordia – afirmó – no significa solo compartir, también arriesgarse”“Muchas veces se arriesga. Pensemos aquí, en Roma. En plena guerra: ¡Cuántos se han arriesgado, comenzando por Pío XII, para esconder a los judíos, para que no fueran asesinados, para que no fueran deportados! ¡Arriesgaban su pellejo! Era una obra de misericordia salvar la vida de esa gente”, dijo el papa Francisco en la homilía de la misa celebrada en Santa Marta este lunes 05 de junio de 2017.
Según informó Radio Vaticano, Bergoglio habló de no hacer limosna para descargar la conciencia, sino de una participación en el sufrimiento de los demás, arriesgándose.
En esta línea, en Roma, se celebró la segunda edición en marzo 2017 (la primera 2014) de un Congreso sobre Pío XII (1876-1958) en el que se destacó la caída abajo de la leyenda negra alrededor del 260 Sucesor de Pedro y su supuesta falta de ayuda a los judíos durante la persecución nazi ocurrida en la segunda guerra mundial.
‘El Papa de la caridad’, así es descrita la figura del Papa Pacelli luego del análisis de los documentos históricos.
A tal propósito, el diácono Domenico Oversteyns explicó durante el pasado congreso histórico que existen “testimonios de judíos, de nuevos documentos y archivos” para sostener la veracidad de la “amplia ayuda del Papa a los judíos”.
La reciente documentación demuestra la existencia de al menos otros cinco monasterios que protegieron a judíos entre sus muros.
En las actas del congreso en Roma, los testimonios del uso de monasterios para ayudar a los perseguidos por el fascismo y los nazi. Ese fue el caso del Instituto de Franciscanas Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento. Las franciscanas allí acogieron a “Gino de Benedetti, a su esposa y a sus dos hijos”.
Igualmente, contó Oversteyns durante su conferencia que en “el Instituto de Adoración se ocultaron a 11 judíos: Lilia Coen y sus cuatro hijos, Adriana, Anna, Angela y Andrea; la señora Lucía Basevi con sus dos hijos María Vittoria y Antonio; a la señora Sestieri con sus dos hijos, Valerio y Giancarlo”.
El diácono Domenico confirmó que la información histórica demuestra que Pío XII y sus colaboradores protegieron y ayudaron a 6.288 judíos: 336 fueron ocultados en los colegios pontificios y las parroquias de Roma.
En total, Pío XII ayudó al 63% de los judíos, es decir, dos tercios de los 9.975 (8.000 romanos y 1.975 extranjeros) que estuvieron en Roma durante la persecución nazi.
Oversteyns confirmó en su relación que 4.112 judíos se escondieron en 235 monasterios; 160 se protegieron en el Vaticano y sus sedes extraterritoriales y 1.680 judíos extranjeros fueron ayudados por la Delegación para la Asistencia de los Emigrantes Judíos con el aporte económico del Vaticano.
Ahora, el papa Francisco reitera la figura del Papa Pacelli como ejemplo del pastor misericordioso que arriesga su vida por los demás.