La cantante ha causado doble polémica en lo que va de año tanto por 13 Reasons Why como por la portada de su nuevo temaEl suicido nunca es ni será un tema fácil del cual hablar. Sin embargo, hay que hacerlo, porque las estadísticas mundiales sólo indican ir en aumento.
La idea que las estrellas juveniles lo hagan no es mala; de hecho, pueden llegar a influir más que los propios padres (ustedes saben, cosas de rebeldía de la adolescencia).
Sin embargo, me preocupa cómo una artista en particular lo está abordando y la fama que está teniendo a consecuencia de ello: Selena Gómez, quien empezó desde muy niña siendo estrella de Disney y ahora es una cantante pop sumamente reconocida y con una de las cuentas de Instagram más seguidas en el mundo entero.
Para pocos es un secreto que ella es la productora de la polémica serie de Netflix 13 Reasons Why; de hecho, hasta ella sería la protagonista pero dado a sus propios problemas de depresión y ansiedad, prefirió no hacerlo por ser “demasiado abrumador”.
No quiero extenderme mucho en mi opinión sobre esta serie porque ya lo hemos tratado aquí en Aleteia y ya se ha hablado mucho de ello, pero sí soy de las que piensa que 13 Reasons Why puede ser contraproducente en muchos sentidos. En el caso del suicidio como tal, no creo que lo glamuriza (la escena en sí es bastante ruda) pero sí lo justifica y hasta hace parecer como si ella en verdad “no tuviera otra opción”, que seguramente en su mente era así, pero ojalá se hubiera dejado un mensaje en la serie de que ella pudo buscar ayuda en otra parte, como por ejemplo, sus padres.
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Lo otro que me llama la atención es que casi todas las causas de su suicido apuntan al bullying, del cual Selena ha dicho que alguna vez fue víctima; sin embargo, ¿tomarse el tiempo para grabar 13 cintas (de casette, porque además la protagonista se preocupa porque su mensaje tenga una estética retro) a forma de venganza no es una forma de bullying también? ¿O qué me dicen de la forma que Hannah Baker se burló del fotógrafo escolar cuando quiso salir con ella? (por no hablar del protagonista masculino, a quien tortura durante 10 cintas haciéndole preguntarse qué hizo mal para terminar diciéndole lo que le dice en la número once).
Pasan unas semanas, se aplaca un poco toda la ola de comentarios sobre la serie y, entonces, Selena Gómez lanza su nuevo tema, Bad Liar, con una carátula que ha dado casi tanto de qué hablar como la serie: una foto perfectamente cuidada de ella acostada, con lágrimas en los ojos, una banda amarilla de hospital que dice “Fall Risk” (“riesgo de caída”, que se le pone a los pacientes que están débiles por una enfermedad o cirugía) y un vendaje en su brazo.
Para quienes no han leído que ella fue diagnosticada con lupus y que eso fue lo que desencadenó su depresión y por eso decidió internarse en un centro de salud, es normal que asocien la imagen con 13 Reasons Why y el suicido porque está muy reciente y, además, la protagonista de la serie se quita la vida precisamente cortando las venas de sus muñecas.
No obstante, la fotógrafa dijo que la imagen fue tomada justamente después de que Selena salió del centro de rehabilitación y que su intención no era causar polémica sino retratar algo real y honesto. Pero si escuchan la letra de la canción, no tiene nada que ver con ningún tipo de enfermedad sino mas bien de cómo una chica no puede ocultar sus sentimientos por el chico que le gusta; ademas, no veo cómo esa foto ayuda a informar sobre el lupus o lo importante que es buscar ayuda cuando la necesitas. Creo que Selena Gómez dio un muy buen ejemplo al buscar asistencia profesional y podría sacarle otro tipo de provecho, uno que sea más educativo y menos publicitario.
Aunque dicen que un libro no se debe juzgar por su carátula, lo cierto es que sí influye y, como toda imagen, da un mensaje. Yo particularmente no veo ir a un centro de rehabilitación como algo cool o glamoroso, digno de una pose y una portada de un disco, sino la manera de resolver un problema serio del cual, en todo caso, es mejor informar si eso es lo que se quiere. ¿Ustedes conocen a alguien que se tomaría una foto en un momento de dolor en un hospital para ponerla de foto de perfil de Facebook? Y de hacerlo, ¿cuál es la verdadero intención detrás de eso?
Creo que esta foto incita más al morbo curioso que a la reflexión. Dice y no dice nada a la vez. Como sucedió con la serie (que se habló y se sigue hablando más de ella que del suicidio en sí), la foto generó más comentarios por su forma que por su alegada verdadera intención de contenido. ¿Realidad o reality show?, esa es la pregunta.