Este año, la película ‘The Square’, del director sueco Ruben Östlund, se ha llevado la Palma de Oro, máximo galardón del Festival de Cannes. Célebre en el mundo entero, esta distinción tan codiciada tiene sus orígenes en raíces… cristianas. En este caso, en la hermosa leyenda de san Honorato.
La palma, símbolo de victoria desde la Antigüedad, es el emblema de la abadía de Lérins, situada en una isla en la costa de Cannes. Esta abadía fue fundada por san Honorato (+ 430), futuro obispo de Arles, en el siglo IV. Según la leyenda, san Honorato habría obtenido de Dios la destrucción de las serpientes venenosas que infestaban la isla, provocando un maremoto mientras él rezaba subido a una palmera.
Poco antes del año mil, la ciudad de Cannes fue cedida a la abadía de Lérins. Cannes, que no tenía blasón, decidió apropiarse del emblema de a la abadía. La palma pasó a convertirse así en el símbolo de la ciudad, acompañada del lema Praemium palma victori (La palma es el premio del vencedor).
Primera Palma de Oro en 1955
El Festival de Cannes se creó en 1946, pero hay que esperar hasta 1955 para ver aparecer el famoso galardón inspirado en el símbolo de la ciudad anfitriona. En 1954, los organizadores del festival encargaron a varios joyeros el diseño de una distinción en torno al motivo de la palma. Debemos el primer diseño a la joyera Lucienne Lazon. Este máximo galardón se entregó por primera vez en 1955 a la película Marty, del director estadounidense Delbert Mann.
Visualmente, la Palma evolucionó mucho con el paso del tiempo. Tras ser modernizada varias veces por diferentes joyeros, la realización fue confiada desde 1997 a Caroline Gruosi-Scheufele, copresidenta y directora creativa de Chopard joyería Chopard.