En México se celebra la 5ª Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres. La Santa Sede también está presente en el evento…El “bien común” fundamental para reducir los desastres naturales, escribió a nombre del papa Francisco, el Secretario de Estado, Pietro Parolin, en ocasión de los trabajos de la 5ª Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres de la Organización de las Naciones Unidas (del 22 a 26 de mayo 2017) que se realiza por primera vez fuera de Suiza, en esta ocasión en Cancún, México.
Prevención, formación, involucrar a las comunidades locales más pobres, exhortó la Santa Sede en la misiva dirigida al presidente mexicano y anfitrión, Enrique Peña Nieto. En el evento también participan la Organización Meteorológica Mundial y el UNISDR, la Oficina de la ONU para la reducción de desastres.
La Santa Sede manifestó su apoyo a la prevención a través de instrumentos de alerta, que permitan reducir las pérdidas humanas. En efecto, el año pasado 445 millones de personas se vieron afectadas por desastres en todo el mundo incluyendo inundaciones, tormentas, terremotos y sequía.
El Papa lleva su voz hasta el evento de la ONU para gestionar mejor recursos vitales como el agua, elemento de desastres, como el ocurrido en Colombia, en la región de Mocoa, donde 254 persona murieron víctimas de un aluvión, entre derrumbes y detritos.
La educación – señala la carta- es otro elemento fundamental para promover a nivel local y global en construir una “verdadera y propia cultura” para reducir las tragedias.
La cita de la ONU incluye la participación de representantes de organizaciones de mujeres, niños y jóvenes, personas con discapacidades, pueblos indígenas, voluntarios, personas mayores.
El cardenal Parolin explica que es necesario involucrar especialmente a las poblaciones más pobres, es decir aquellas propensas a enfrentar mayores riesgos, en el proceso de compartir conocimientos y formación. Por ende, buscar soluciones no solo a nivel materia sino humano y espiritual.
En tercer lugar, la Santa Sede instó a mejorar la capacidad de movilización de las comunidades locales, entre las cuales las poblaciones indígenas.
Asimismo, se subraya la importancia de las tradiciones religiosas y culturales como fuente para la resiliencia, es decir mejorar las competencias para enfrentar y superar un evento traumático.
En Cancún, los jefes de Estado y los ministros del gobierno debaten sobre las pérdidas y daños a infraestructuras críticas como escuelas, hospitales y carreteras.
Igualmente se reflexiona sobre estrategias para abordar las crecientes pérdidas económicas por desastres.
Por lo tanto, la Santa Sede invita a buscar soluciones creativas, lo cual requiere “un cambio de mentalidad y de estilo de vida”.
Así, Parolin invitó a tomarse en serio el futuro de la humanidad más allá de las cuestiones técnicas; trabajando en los valores de la solidaridad y que benefician a la entera familia humana.
De ahí, evidenciar que las tragedias no sólo son el producto de causas naturales, sino además de crisis sociales, en un claro recuerdo del documento del Papa, Laudato Si’.
Se trata de realizar varias actividades en la reducción de riesgos de desastres junto con el desarrollo humano integral. En fin, la lucha a la pobreza, la exclusión social y la adaptación a los cambios climáticos y mitigar sus implicaciones.
La 5ª Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres es una cita que representa una oportunidad de hacer red para alcanzar el objetivo de reducir los desastres en la agenda 2015-2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU y según el Acuerdo de Paris sobre el Cambio Climático.
Según la ONU, este evento se realiza cada dos años desde el 2004, cuando el tsunami ocurrido en el océano Índico dejó a su paso un saldo de 230 mil muertos.