En este país sudamericano hay más de 7 millones de personas en esta condiciónEs de madrugada y llueve a cántaros en la casa de Jacinto, un colombiano de la zona rural de los Montes de María, en la región del Caribe colombiano. En determinado momento se oyen unos disparos y el miedo se empieza a apoderar tanto de él como de su familia. ¿Habrá sido la guerrilla, los paramilitares o la delincuencia común? No hay tiempo para dudar. Junto a él y su familia otros habitantes del pueblo corren rápidamente para refugiarse en el monte.
La suerte del pueblo ya estaba echada, los atacantes corren a los pobladores e incendias las casas. Mientras tanto, Jacinto y su familia están a salvos, pero perdidos y a la espera de asistencia y refugio. Al poco tiempo logran conseguir el único objetivo que a esa altura podían obtener: quedar inscriptos en un registro oficial sobre desplazados.
Lo que le sucedió a Jacinto pasó hace dos años y son apenas algunas pinceladas de su historia presentada en un reportaje más extenso de El Universal denominado “Relatos de un desplazado”. Pero quizás no sea necesario ir tan atrás en el tiempo a la hora de hablar de desplazados en Colombia, pues al día de hoy las cifras de personas que tienen que atravesar por situaciones similares siguen impactando y doliendo.
La violencia, los conflictos o una catástrofe natural son tan solo algunos de los motivos por los cuales miles de personas se ven obligadas a abandonar sus lugares de orígenes y buscar mejor futuro en otras partes.
Colombia, un país está en proceso de implementación del proceso de paz, por más de 50 años se transformó en un claro ejemplo de este drama social a nivel regional. Y Las recientes cifras lo avalan.
“En término de cifras globales, en el acumulado, Colombia es el número uno, es el país con mayor población en situación de desplazamiento del mundo con más de 7 millones de personas, pero también es importante recordar que es el único país con cifras oficiales y por ello es difícil compararla con otros Estados como Siria, Sudán e Irak”, señaló en entrevista con Radio Caracol Christian Visnes, director regional del Consejo Noruego para Refugiados en América Latina.
Precisamente, en los últimos días fue presentado un informe del Observatorio de Desplazamiento Interno del Consejo Noruego para los Refugiados en el que se advierte de esta realidad y que de esa cifra histórica que asciende a los 7..200.000 de personas desplazadas, más de 170.000 se presentaron durante el año 2016.
“Lamentablemente y pese a los avances en materia de paz, hoy no es posible hablar del fin definitivo del conflicto armado en Colombia”, agrega Visnes.
Si bien cesó el fuego entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aún persisten otros enfrentamientos con diversos grupos como el ELN, el Clan del Golfo, Autodefensas Gaitanistas, entre otros. Todo esto hace que siga habiendo desplazados y que en algunas zonas el tema humanitario haya empeorado.
No obstante, el problema no es exclusivo de Colombia y el propio informe destaca que otros países como México, Honduras y Guatemala han tenido miles de desplazados forzados. Además, expone otra cifra más que elocuente, “los conflictos y la violencia criminal o de pandillas obligaron a 400.000 personas en Latinoamérica y el Caribe a huir dentro de su propio país en 2016”, reproduce Radio Caracol.
Un desplazado, ¿futuro refugiado?
“Tenemos que reconocer que sin el tipo adecuado de apoyo y protección, un desplazado interno hoy puede convertirse en un refugiado, un solicitante de asilo o un migrante internacional mañana”, expresó a ese medio la directora del Observatorio Alexandra Bilak.
Efectivamente, Colombia también está entre los países con mayor número de población refugiada en países como Ecuador, Panamá y Venezuela. En ese sentido, la especialista se empeña en afirmar que la situación de vulnerabilidad de un desplazado interno puede llevarlo a un viaje sin regreso.
De esta manera, que le pasó a Jacinto es apenas un ejemplo entre miles, pero debido a todos estos datos y derivados, el tema de los desplazados en Colombia sigue siendo una realidad que impacta y duele.
En base a Radio Caracol y El Universal