Este fin de semana se rezó por la paz en las calles en medio de un claro mensaje al Ministerio Público Tal como estaba previsto, en Venezuela se cumplieron el 20 y 21 de mayo intensas jornadas de oración por la paz, convocada por la Conferencia Episcopal Venezolana con misas, exposiciones del Santísimo, el rezo del Santo Rosario y la Coronilla de la Misericordia, pero también caminatas de la fe o participando como laicos, sacerdotes y religiosos en las marchas convocadas por la oposición en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
La oficina de prensa de la CEV, mediante la etiqueta #OremosPorVenezuela, motivó en las redes sociales la difusión de esta jornada en el país bolivariano, destacando en un balance al final de la tarde de este domingo 21 de mayo, que la actividad se colocó como uno de los temas más importantes del día con actividades, incluso, más allá de las fronteras.
En Caracas uno de los epicentros fue la Iglesia Nuestra Señora de la Chiquinquirá, en la Florida. Allí, el domingo 21 de mayo, el cardenal Jorge Urosa Savino presidió una misa, no sin antes hablar con los periodistas para exhortar a que “la crisis de Venezuela se resuelva de manera pacífica y sin violencia”, y rechazar “por innecesaria”, la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) hecha por el Gobierno.
Rechazan torturas y tribunales militares
Puntualmente, Urosa rechazó el maltrato y las torturas que estarían recibiendo los manifestantes detenidos por los organismos de seguridad del Estado, así como el traslado de los detenidos para ser juzgados por tribunales militares.
“Existen muchas denuncias –uno ha escuchado- la existencia de denuncias de maltratos, inclusive torturas, a los que están detenidos en diversas cárceles del país”, dijo. Además, indicó que “querer juzgar a civiles en tribunales militares es totalmente indebido”.
En ambos casos comentó que “es inconstitucional e ilegal y no va a administrar ninguna verdadera justicia, de tal manera, que debe cesar de inmediato”, por lo cual hizo un llamado al Ministerio Público para que corrobore la veracidad de esas denuncias, porque “no se puede maltratar y mucho menos torturar a ningún detenido”.
Igualmente, criticó a los cuerpos de seguridad del estado que “no tienen por qué estar tirando las lacrimógenas a quemarropa a la gente ni por supuesto disparar ni permitir que haya gente que dispare porque están actuando también grupos paramilitares, que todo el mundo ha visto en los vídeos. Eso debe cesar inmediatamente”.
Iglesia siempre en favor del pueblo
Consultado en torno a la reunión que el pasado 19 de mayo sostuvo el presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón Sánchez con el oficialista Elías Jaua Milano, consideró que fue una reunión importante. “Nosotros, los obispos recibimos a todos los sectores”, dijo, acotando que “el doctor Jaua” había pedido esa reunión.
Argumentó que “la reunión era necesaria para reiterar el rechazo de la CEV a la Asamblea Nacional Constituyente porque no es necesaria, no se justifica, distrae de los problemas reales del país y va a crear nuevas divisiones”, dijo Urosa.
Sostuvo que “hay una serie de factores que la hacen muy discutible, como por ejemplo, que no se haya convocado un referéndum para que el pueblo diga si quiere o no esa constituyente”. Además, durante esa reunión la iglesia abogó para que se resuelva la carestía y el desabastecimiento de comida y medicinas.
Urosa comentó que la CEV insistió durante esa reunión “en la necesidad de que cese la represión desmedida que ya ha causado tantos muertos”, incluso, de personas que no estaban protestando”. Acotó que “los obispos hemos sido muy claros y siempre estamos listos para defender los derechos de nuestro pueblo”.
El arzobispo de Caracas recordó los pedimentos fundamentado en la carta que el cardenal Pietro Parolín, envió tanto al Gobierno como a la oposición, el primero de diciembre de 2016: elecciones generales, canal humanitario, liberación de los presos políticos y el respeto a la Asamblea Nacional, que fue elegida en diciembre de 2015.
Obispos con olor a calle
En el marco de esta jornada de oración, se produjo en Venezuela la marcha “Somos millones”, convocada por la Mesa de la Unidad Democrática. El arzobispo de Coro (estado Falcón) Mariano Parra Sandoval, acompañado del emérito, Roberto Lückert León, acompañaron a la población que salió a exigir el respeto por sus derechos.
Junto a un grupo de sacerdotes y laicos entre os que destacó el diputado Luis Stefanelli y otros líderes regionales, recorrieron las calles sumados a las protestas en favor de los derechos ciudadanos. No tuvieron miedo de sacar sus rosarios y elevar oraciones por la paz de Venezuela, clamando por el cumplimiento de la ley y el retorno de la democracia.