Es el primer país en América Latina en venderlos en farmacias, pero aún como parte de un plan piloto“El dolor era insoportable. Quería estrellar mi cabeza contra la pared. No podía caminar. Estaba en silla de ruedas. Mis niños entraban al cuarto y yo ni podía levantarme de la cama para besarlos”.
Este testimonio fue brindado hace más de dos años por Cecilia Heyder a BBC Mundo y su caso cobró fama por haberse transformado en Chile en la primera persona que lograra obtener un permiso de importación de un fármaco a base a cannabis.
Cecilia, a quien le habían diagnosticado años atrás cáncer de mamas y lupus, lo logró gracias un arduo contacto con las autoridades ese cometido y luego de haber probado medicamentos tradicionales sin resultados. Un día decidió probar un té con cannabis y los efectos fueron otros. Fue a partir de ese momento continuó con su cometido para la adquisición de estos nuevos medicamentos.
Pero la batalla que tuvo que dar Cecilia en cuanto a los medicamentos con cannabis ya es cosa del pasado en Chile. Desde el miércoles 9 de mayo el país sudamericano se convirtió en el primero en la región en permitir la comercialización de estos fármacos a base de cannabinoides a través de dos farmacias.
El permiso otorgado a la empresa canadiense, Tilray, -que investiga y produce cannabis para fines medicinales- fue dado por el Instituto de Salud Pública (ISP) en el mes de enero. Los productos T100 Y TC100 solo pueden ser adquiridos por personas que cuenten con indicación profesional, por ende, que presenten receta médica.
Sin embargo, todo lo vinculado a la medicina en base a cannabis aún está dentro de un terreno de investigación y lo de Chile es un ejemplo de plan piloto en ese sentido.
“Este es un plan piloto para poder dar acceso a los médicos a un producto con un alto estándar, que les dé seguridad y que permita replicar resultados que se han obtenido en otros países”, explica a La Tercera Roberto Roizman, presidente del directorio de Alef Biotechnology, que estará a cargo de la distribución de este fármaco.
Desde el Colegio Médico de Chile de momento no se expresó mayores discrepancias debido a la autorización dada por el propio ISP.
¿Es igual que los medicamentos convencionales?
Esta es una de las grandes preguntas que surgen a raíz de este tema. Varios especialistas coinciden al afirmar que para nada estos fármacos a base de marihuana reemplazan a los medicamentos convencionales. Es más, se considera que es algo complementario para tratamientos paliativos. Así lo indicó Marcel Escobar, químico farmacéutica de la Universidad de Valparaíso a La Tercera.
“Me parece bien que aparezcan medicamentos a base de cannabis y que entren por vía legal, ya que eso da mayor seguridad al paciente en cuanto a su calidad y eficacia”, agregó.
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El otro país de la región que empieza a utilizar a las farmacias para la distribución legal de cannabis es Uruguay. Aunque la gran diferencia con Chile es que su uso es con fines recreativos, para lo cual se está estableciendo un registro especial de consumidores habilitados a adquirir el producto con limitaciones.
En el caso de Chile cobran relevancia los aspectos medicinales con el único fin de paliar el dolor a raíz de enfermedades crónicas. Solo resta esperar que lo que se presenta de momento como un plan piloto en el futuro tenga mayores sustentos científicos para darle mayor tranquilidad a las personas que acuden a este tipo de fármacos y que buscan una mejor calidad de vida mientras conviven con una enfermedad.