“El milagro más importante no es propiamente la danza del sol…”Este 13 de mayo se cumplen nada más y nada menos que cien años de las apariciones de la Virgen María en Fátima (Portugal) a tres pequeños pastorcillos analfabetos, dos de los cuales, Francisco y Jacinta, serán canonizados por el papa Francisco. Lucía, la tercera, está en proceso de beatificación.
Los hechos acaecidos en la pequeña localidad, cercana a Lisboa, de Fátima allá por el año 1917 son de sobra conocidos por los católicos. Pero desde aquellos increíbles sucesos ha transcurrido un sinfín de acontecimientos que, de una u otra manera, se han relacionado con la Virgen bajo su advocación de Fátima. Y, sin duda, los principales hechos han sido las conversiones.
Como ya dijera en 2016, en el transcurso de una homilía, el obispo de Leiria-Fátima Antonio Marto, “el milagro más importante de Fátima no es propiamente la danza del sol, sino la conversión del corazón y de vida de tanta gente que sucede aquí sin que se vea”.
Este y muchos otros testimonios valiosos se recogen en el libro Cien años de Luz. Fátima, un foco de paz desde 1917 (Palabra, 2017).
Desde las primeras apariciones del Ángel en Cova da Iria hasta nuestros días, se recopilan tanto hechos acaecidos en torno al lugar de las apariciones, como escritos, historias milagrosas, conversiones, personajes importantes relacionados con el santuario, la implicación de los papas y un largo etcétera, para todos aquellos que quieran profundizar en los acontecimientos de Fátima en este centenario.
Pero si hay un hilo vertebrador en este volumen es, sin duda, la gran misericordia con que nos ha mirado el Padre. El envío de Nuestra Señora a Fátima en un momento tan crítico como el que se vivía en aquellos meses de 1917 en plena guerra mundial, es a día de hoy premonitorio, en unas circunstancias no más halagüeñas que aquellas, en las que la única diferencia es que las personas ya no mueren en el Marne, el Somme o Verdún, es decir, en Europa, sino que la guerra y la muerte se encuentran lejos, en lugares como Siria, Irak o el Mediterráneo.
A día de hoy el mensaje de Fátima, “rezad y haced sacrificio por la conversión de los pecadores y la paz en el mundo”, sigue siendo igual de vigente que hace cien años.
Aunque el católico no tiene obligación de creer en los sucesos acaecidos en Fátima, ya que no pertenecen al depósito de la fe, sí que pueden “ayudar a vivir más plenamente la Revelación definitiva de Cristo” (Catecismo de la Iglesia Católica, 67), y así lo han vivido millones de personas desde 1917, tanto campesinos como profesores universitarios, religiosos, matrimonios y jóvenes, pescadores, artesanos, mineros y banqueros, papas…
El manto de Fátima lleva arropando a todo el mundo desde hace ya cien años. Y eso es lo que intenta transmitir Cien años de Luz.
Cabe destacar, por último, que en este libro encontramos una espléndida y contrastada síntesis de la historia de las apariciones y sus consecuencias, tanto inmediatas como remotas, que van desde una conversión del corazón bajo la mirada de María Peregrina hasta la salvación física de personas en hecatombes nucleares, es decir, que la gracia de Dios y de Nuestra Señora está lista y dispuesta para todos los que la pidan, gratuitamente y sin cargo alguno.
Y de hecho, eso es justamente el fondo del mensaje de Fátima: que pidamos esa gracia constantemente.
Para comprar el libro, hacer click aquí
Por Antonio Miguel Jiménez Serrano