Tener cinco hijos puede ser todo un desafío, cuanto menos, pero cuando incluyes otros seis —en un solo día—, bueno, está claro que estás pidiendo mucho más trabajo, aunque también, esperamos, mucho más amor. Hace falta valor (y un toque temerario), pero esto es precisamente lo que han firmado Christopher y Christina Sanders, de Ohio, EE.UU., cuando hace poco cumplieron una promesa que se hicieron mutuamente cuando empezaron a recibir niños de acogida.
Como padres biológicos de cinco hijos, los Sanders conocen las alegrías de una familia, el sentimiento de unidad que brota de las experiencias compartidas y las metas familiares y un amor común entre todos.
Así que no sorprende que la pareja decidiera que, cuando acogieran a niños, harían lo posible por mantener juntos a los hermanos y evitar el inconveniente de las idas y venidas de un sitio a otro y el estrés emocional que pueden sufrir los hermanos cuando se separan los unos de los otros.
Lo que no vieron venir es que esta decisión se vería puesta a prueba de inmediato cuando dieron la bienvenida a su primer grupo de niños de acogida, en 2014: Caleb, Coby, Christian, Caylee, Carson y Chloe, que ahora se han convertido en Sanders de pleno derecho después de que el juez Ralph “Ted” Winkler firmara los papeles de adopción la semana pasada en el condado de Hamilton (¡y nos encanta que la letra inicial de los niños coincida con la de sus padres nuevos!).
Hay que ser un tipo muy especial de persona para dar la bienvenida en tu familia a unos desconocidos y cuidar de ellos, pero Christopher da todo el crédito al “gran corazón” de su esposa, que está “empezando a contagiarse” también a los de los demás gracias a esta inusual adopción.
Desde luego, por lo que se deduce de las fotos de esta nueva familia que ha aumentado más del doble, la alegría y el amor en sus caras muestra lo grandes que deben de ser todos sus corazones.
Cuando el juez Winkler preguntó si alguno de los niños quería decir algo, Christian, de 14 años, aprovechó la oportunidad para agradecer a sus nuevos padre y madre por “cambiar su vida”, junto con Caleb, de 13, que añadió: “No sé dónde estaría ahora si no fuera por los Sanders. Estábamos teniendo una vida dura, antes”. Mientras que Caylee, de 12, añadió sencillamente: “Estoy feliz de estar aquí porque todo es maravilloso”.
Caitlin, hija biológica de los Sanders, también habló de su vínculo con su nueva hermana oficialmente, Chloe: “Es la hermana más encantadora del mundo y la quiero muchísimo”. Con todo ese amor en el ambiente, era de esperar que se saltaran algunas lágrimas en el juzgado.
Esta extraordinaria familia de 13 miembros parece muy unida en su amor y, aunque hay diferencias físicas obvias entre los hermanos, Christopher explica: “Somos todos iguales a los ojos de Dios, así que el color de la piel nunca ha tenido ninguna relevancia para nosotros”.
Hoy celebramos a...