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Carta a mi madre desconocida

© Diane de Monteynard

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Marie-Laure Castelnau - publicado el 06/05/17
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En su último libro, Diane de Monteynard ofrece un emotivo testimonio sobre su vida y decide desnudarse para una persona a quien tanto querría conocer, quien la trajo al mundo

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Aflicción, vergüenza, curiosidad, incomprensión… Entre las 500.000 personas nacidas en partos anónimos (es decir, en los que los padres deciden mantener su identidad en secreto para su descendencia) en Francia, algunas deciden buscar sus orígenes, otras no.

Algunos hacen indagaciones, otros publican avisos de búsqueda en sitios como la página web francesa ‘Une bouteille à la mer’, o bien en las redes sociales, Twitter, Facebook… donde, con un clic, confían en poder descubrir la verdad. Creen o quieren creer en el milagro: encontrar a su madre. Otras personas, como Diane, deciden escribir un libro, un “viaje al corazón del abandono y del secreto”.

Parto anónimo

Antigua periodista de la revista Atmosphères, luego buscadora de lugares con encanto, decoradora, pintora o profesora de gimnasia en su tiempo libre, expatriada a Atlanta y luego a Singapur, Diane de Monteynard nació de padres anónimos el 30 de noviembre de 1969, en la región parisina donde vive hoy día.

En un libro conmovedor autopublicado en marzo, esta mujer menuda pero de carácter vivo y decidido, ha decidido dirigirse a su madre, a quien busca desesperadamente. “Es un sueño que tengo desde pequeña”, cuenta esta hermosa mujer rubia mientras las lágrimas humedecen sus ojos color avellana.

En la cubierta del libro, la imagen de una niña adorable mira fijamente al lector mientras agarra a su muñeca. Está sentada en el regazo de una mujer, sin duda su madre adoptiva, cuyo rostro no podemos ver. La mirada de la niña, de cabello ondulado, parece a la vez triste y determinada.

En la parte de arriba de la portada, en letras desgastadas, vemos un sello y números administrativos. Se trata de un documento de adopción plenaria.

Sola en el mundo

Abandonada nada más nacer, adoptada por una pareja de aristócratas afligidos tras la muerte de su hija única y que luego se separan, Diane se cría en Génova, Cannes y París.

Pierde a su padre a los catorce años y a su madre a los veinte. Sola en el mundo, maltratada por la existencia y los desafíos vitales, combate a sus demonios para sacarle jugo a la vida y conseguir su sueño de familia “ideal”. Pero el secreto de sus orígenes resurge de la ultratumba con el nacimiento de su primera hija y volverá a perseguirla y a atormentarla.

Búsquedas infructuosas

Casi sin aliento, casi sin fuerzas, en un último arrebato, decide, después de múltiples investigaciones infructuosas, publicar un libro para relatar su lucha por continuar viviendo feliz sin saber de dónde viene…

“Me desnudé en el libro para que lo supieras todo de mí y para que sintieras ganas de contármelo todo de ti”, escribe en una “carta a mi madre desconocida” publicada en Facebook. “Para que sepa quién soy, para que quiera buscarme y para que comprenda que el no saber de dónde se viene es un sufrimiento enorme”. Un testimonio desgarrador sobre el abandono en todas sus formas, siempre con esta búsqueda obstinada de la felicidad.

En su azarosa vida, los acontecimientos se encadenan sin pausa. Las emociones son crudas, sin maquillaje ni máscara. La pluma, a la vez fuerte y sensible, “toca el corazón y enternece las lágrimas”.

Esta historia real contada con simplicidad se lee como una novela. El relato da una magnífica lección de esperanza y de adaptación por parte de una niña que se convierte en mujer y luego en madre y que, cada vez, se endereza con un valor del que ya nos gustaría conocer su origen.

Sobre todo, no tener miedo

Desde el principio, Diane de Monteynard ─Madeleine Vincente, su nombre verdadero─, insiste en la calma. Aunque su deseo es dirigirse a su madre, en absoluto quiere causarle temor. No ha venido a ajustar cuentas. No es lo que quiere. Al contrario, lo que querría es ¡darle las gracias por haberle dado la vida!

Pero Diane estaría feliz de poder compartir hoy con ella este gran secreto. Ya que por supuesto su madre querría guardar el anonimato. “Solo te deseo el bien y no busco remover un pasado roto ni reivindicar nada. Solo querría respuestas para unas preguntas que me planteo desde hace mucho tiempo y que algunos días logran atormentarme: ¿quién?, ¿cómo?, ¿por qué?”.

Esperemos que Diane/Madeleine, con este libro ya entre los testimonios más populares de Amazon, logre su objetivo y que abra un poco más la puerta hacia el mundo de los niños de partos anónimos y hacia la cultura del secreto que reina todavía en este asunto.

¿Responderá a esta llamada la persona que la trajo al mundo? Con una sonrisa optimista, Diana responde: “Tal vez algún día… si Dios lo quiere”.

L’affaire Madeleine Vincente, Voyage au cœur de l’abandon et du secret,  por Diane de Monteynard, Editions BoD, 272 págs, 15 euros. Más información: dianedemonteynard.com

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