“Después de tanto sufrimiento será una misa con un sabor muy especial”, afirma un sacerdote caldeo
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Karamles, o Karemlash, ha sido una ciudad de la llanura de Nínive que ha sufrido grave devastación por parte del autodenominado Estado Islámico (ISIS). Después de tres años sin poder hacerlo, el próximo Domingo de Ramos se realizará la tradicional celebración en la iglesia de ‘Mar Addai’, que se encuentra al norte de la ciudad y que es el lugar de culto más grande de la población.
“Después de tanto sufrimiento será una misa con un sabor muy especial. La misa será precedida por una procesión por las calles del pueblo, con canciones tradicionales y oraciones que se recitan una vez al año, en esta ocasión”, expresó el P. Paolo Thabit Mekko, sacerdote caldeo de Mosul, a la agencia AsiaNews.
“En las últimas semanas -relató el Padre Paolo a AsiaNews- muchas personas vienen todos los días a la ciudad para arreglar sus casas, tratando de dejarlas de nuevo habitables, aunque aún no es posible predecir una fecha para el retorno”. En Karamles, agregó, “la situación sigue siendo difícil. Tenemos alrededor de 800 viviendas, de las cuales unas 200 están quemadas, además otras 90 fueron completamente destruidas; cientos más están dañados por diversas razones. La destrucción está por todas partes, aunque en diferentes formas y grados”.
Para la celebración “está previsto que partan al menos 10 ómnibus, para trasladar a unas 400 personas, ciudadanos de Karamles, que todavía viven en refugios y casas alquiladas en la capital del Kurdistán iraquí”. A éstos se deben añadir “docenas de vehículos particulares y las personas que se van a transportar por sus propios medios”, explicó el Padre Mekko.
El Padre es responsable del campo de refugiados “Ojos de Erbil”, donde hay refugiados miles de cristianos al lado de musulmanes y yazidis. Muchos de esos refugiados son de Karamles.
La misa de domingo de Ramos tendrá “un sabor muy especial. La misa será precedida por una procesión por las calles del pueblo, con canciones tradicionales y oraciones que se recitan una vez al año, en esta ocasión”. Para ellos se trata de una resurrección.